Hay flores emblemáticas que, con su sola presencia, evocan un país. Los tulipanes de Holanda, junto a sus molinos y sus bicicletas, han contribuido a crear esos paisajes de primavera tan propios de la parte occidental de los Países Bajos, más conocida como Holanda. Los tulipanes de Holanda visten de mil colores los campos y jardines de toda la región. También decoran uno de los parques más bellos del mundo, el Keukenhof, no muy lejos de Amsterdam. Este parque cuenta con más de siete millones de bulbos cuya temporada de floración, entre abril y mayo, lo convierten cada año en una explosión de colores digna de visitar. En este artículo te llevamos de ruta por Holanda y te invitamos a descubrir la historia y los cuidados de los tulipanes, una de las flores multicolores más vendidas de todo el mundo.
El origen de la flor del tulipán
Aunque la historia de la flor del tulipán está muy ligada a Holanda, pocas personas saben que su origen se remonta a la antigua Persia y al Imperio otomano. Los tulipanes se descubrieron en los montes de Mongolia y se extendieron durante el imperio de Gengis Kan hasta la península de Anatolia. Los turcos empezaron a utilizarlos en sus jardines, fascinados por la belleza y el rápido crecimiento de estas flores. De hecho, “tulipán” en persa significa turbante, por la similitud entre la flor y el tocado oriental, y es un símbolo sagrado tanto en Irán como en Turquía.
¿Cómo llegaron los tulipanes a Holanda?
Llama la atención que, a pesar de sus orígenes orientales, hoy en día los tulipanes más famosos sean los tulipanes de Holanda, donde cubren sus campos y cuentan incluso con su propia fiesta nacional: el 18 de enero. Esta flor es todo un símbolo de los Países Bajos y este país es su mayor exportador. Pero, ¿cómo llegaron los tulipanes a Holanda?
La historia nos cuenta que el embajador de Austria descubrió los tulipanes durante su estancia en Turquía en el siglo XVI. Asombrado por su belleza, colorido y exotismo, consiguió llevar semillas de tulipanes a su regreso a Viena, por aquel entonces frontera entre Oriente y Occidente. Allí se encontraba Charles de l’Écluse (Carolus Clusius), uno de los botánicos más influyentes del Renacimiento, que trabajaba para la corte de Maximiliano II como médico y jardinero. Después de dejar Viena, L’Écluse se trasladó a Leiden como profesor e introdujo esta flor en los Países Bajos, pues el suelo arenoso de la región y la cercanía del mar eran muy propicios para el crecimiento de los tulipanes.
Los bulbos de tulipanes enseguida suscitaron un gran interés y entusiasmo y L’Écluse empezó a cultivar variedades exóticas, aunque solo las compartía con su círculo más íntimo, como el pintor Pedro Pablo Rubens. Ante la fascinación de los comerciantes por esta planta, L’Écluse decidió fijar un precio desorbitado por sus bulbos y, por este motivo, una noche alguien entró en su jardín y se los robó. A pesar de carecer de olor y propiedades medicinales, el tulipán era una flor muy apreciada por su belleza y solía utilizarse como ornamento.
La crisis de los tulipanes en Holanda o tulipomanía
El uso de los tulipanes se popularizó en la segunda mitad del siglo XVI, cuando Holanda empezó a comercializar estas flores de forma muy lucrativa. Tal fue la especulación, que el alza de los precios de los bulbos de tulipán provocó una de las mayores crisis económicas del país hacia el año 1637.
Durante esta crisis, conocida como “tulipomanía”, un único bulbo de tulipán podía rondar los 1000 florines, cuando los ingresos medios anuales eran de unos 150 florines. De hecho, se podía comprar una casa en el canal de Ámsterdam por el precio de un bulbo.
Pensando que nunca se devaluarían, los holandeses más acaudalados decidieron invertir grandes sumas de dinero en estos bulbos hasta que la epidemia de la peste bubónica agravó la situación. Algunos inversores consiguieron vender antes del estallido de la burbuja (la primera registrada de la historia), pero otros se arruinaron y se encontraron con cientos de tulipanes sin vender.
Por suerte, hoy en día los tulipanes se han convertido en uno de los pilares de la economía holandesa y se pueden comprar tulipanes de Holanda en la mayor parte de países del mundo. En Países Bajos se encuentra el mercado de flores más grande del mundo, el Royal FloraHolland, donde se subastan 27 millones de flores cada día.
¿Cómo cultivar y cuidar tulipanes de Holanda?
El tulipán botánico (o tulipa) es una de las plantas más vistosas y con mayor variedad que podrás encontrar en el mercado. Existen unas 150 especies silvestres de tulipanes holandeses, aunque los híbridos y variedades cultivadas son innumerables.
Los bulbos de los tulipanes de Holanda
Los tulipanes crecen a partir de un bulbo. Estos bulbos son fáciles de encontrar en los comercios a precios muy asequibles
Puedes plantarlos en macetas, en el jardín o en el campo desde septiembre a enero. Los meses centrales del otoño son los más habituales, ya que, si se siembran antes de que la tierra se ponga fría y dura, se podrá lograr un buen crecimiento y una gran floración. Los bulbos de los tulipanes de Holanda se pueden sembrar con un sustrato universal, y hay que enterrarlos en la tierra a 8 cm de profundidad, dejando una distancia de 15 a 20 cm entre uno. Si los plantas en maceta, puedes juntarlos bastante para que se apoyen entre ellos al crecer.
Cómo plantar los bulbos de los tulipanes de Holanda
Los bulbos de los tulipanes de Holanda se deben plantar en un suelo ligero y con un sustrato con buen drenaje, ya que no soportan los excesos de humedad. Ponlos en la tierra del jardín con la parte semiesférica del bulbo hacia abajo, para que broten las raíces. Los tallos y las flores nacerán de la parte puntiaguda de los bulbos. Después, cúbrelos con tierra o sustrato hasta la altura adecuada, dejando la tierra suelta y aireada.
En cuanto a su ubicación, lo mejor es sembrarlos en un lugar soleado, ya que los tulipanes de Holanda necesitan mucha luz, pero sin estar directamente expuestos a los rayos de sol. Después, riegalos suavemente sin encharcarlos y no los vuelvas a regar hasta que veas que la tierra está muy seca. Para regar los tulipanes de Holanda tienes que saber que necesitan bastante agua, pero evitando la humedad permanente o la sequía total.
¿Cuándo empiezan a florecer los tulipanes en Holanda?
La floración de los bulbos se produce en primavera, desde finales de marzo hasta mediados de mayo, y da lugar a unas flores que no tienen fragancia, pero poseen los colores más hermosos y variados de la naturaleza. Si has plantado bastantes bulbos en tu jardín, verás que su temporada de floración es todo un espectáculo de colores. Esta floración de primavera se ha convertido en un atractivo turístico en los campos de los Países Bajos. Sobre todo en Lisse, muy cerca de Amsterdam, donde se encuentra el parque Keukenhof. En sus 32 hectáreas, este parque cuenta con más de siete millones de bulbos y 800 variedades distintas de tulipanes. ¿Imaginas el espectáculo que representa su floración a partir de finales de marzo? No en vano, Keukenhof está considerado como uno de los espectáculos florales más grandes del mundo. ¡Apúntatelo porque es digno de visitar!
Ramos de tulipanes de Holanda, un regalo para cualquier ocasión
El significado de los tulipanes de Holanda varía en función del color de sus pétalos, por lo que es un estupendo regalo para muchas ocasiones. Si quieres comprar tulipanes para hacer un bonito regalo a tu pareja, te recomendamos los tulipanes rojos, que simbolizan el amor verdadero. ¡Una idea estupenda para San Valentín que difiere de la clásica rosa roja! Para un amigo/a, el color violeta es el más idóneo, ya que es sinónimo de lealtad. Además, son estupendos para regalar el día de la mujer, por este color es el símbolo de la lucha feminista. Los tulipanes blancos son un modo de pedir disculpas y los amarillos transmiten un mensaje de energía y de esperanza. Sin embargo, si quieres sorprender y transmitir alegría, mezcla los colores en un ramo de tulipanes multicolor.
Para cuidar tu ramo de tulipanes de Holanda, ponlo en un jarrón alto con agua muy fresca, ya que, una vez cortadas, son las únicas flores de primavera que seguirán creciendo en tu florero.
Nos encantan los ramos de tulipanes. Muy coloridos.