Un ramo de tulipanes naturales es una decoración preciosa en cualquier rincón de la casa, así como uno de los regalos más alegres y afectuosos que puedes hacer desde principios de la primavera. Un tulipán abierto, con su forma distintiva, sus pétalos suaves como la seda y sus colores radiantes, añade un toque de frescura a cualquier estancia, aunque no siempre es fácil que se abran. Los tulipanes suelen entregarse cerrados para que duren más en el jarrón, pero con los trucos que te vamos a dar a continuación, ¡seguro que podrás disfrutar de un ramo de tulipanes abiertos durante más tiempo!
¿Cómo cuidar un ramo de tulipanes frescos?
Para que tu ramo de tulipanes luzca bonito durante semanas, tienes que facilitarle una serie de cuidados que harán no solo que sus flores se abran más rápido, sino que estén frescas y radiantes mucho más tiempo. La duración de un ramo de flores varía en función del tipo de flor y de los cuidados que ha recibido. Con un buen cuidado, un ramo de tulipanes lucirá radiante alrededor de unos 10 o 15 días.
¿Qué hacer para que mis tulipanes se abran?
Si acabas de recibir un ramo de tulipanes, estos son los pasos básicos que debes seguir para que se abran:
- Elige un jarrón adaptado a las dimensiones del ramo y de los tallos de las flores. Si tu ramo es abundante, procura que las flores no estén demasiado apretadas. Si sus tallos son largos, utiliza un jarrón estilizado que los sostenga fácilmente.
- Quita el envoltorio de tus flores y corta sus tallos en diagonal con unas tijeras limpias (con 1 o 2 centímetros será suficiente), para que puedan absorber mejor el agua.
- Llena el jarrón con entre 7 y 10 cm de agua tibia (salvo para las rosas y las flores bulbosas, para las que es mejor usar agua fría). Añade un conservante para flores o, en su defecto, un poco de bicarbonato o una aspirina. Además, para evitar que las bacterias proliferen y resten belleza a tu ramo, puedes incorporar dos cucharaditas de vinagre blanco por litro de agua. El azúcar también sirve como alimento para las flores.
- Procura que las hojas no queden sumergidas en el agua para evitar bacterias y cambia el agua cada 2 o 3 días máximo, incorporando un poco de conservante al agua en cada cambio.
- Pon tu ramo en un lugar fresco y luminoso, pero lejos de los rayos del sol directos. Evita las corrientes y los cambios de temperatura (la ideal es entre 18 y 22 ºC), así como las fuentes de calor directo, como radiadores. Si es una época de mucho calor, puedes vaporizar los pétalos con un poco de agua fresca. Hazlo a unos 10 centímetros de las flores.
Tulipán abierto y cerrado: truco infalible para que tus tulipanes se abran rápidamente
La apertura de los tulipanes depende mucho de la hora, ya que siguen un ritmo natural: se abren más con la luz del día y tienden a cerrarse ligeramente al anochecer. Si ya has seguido todos nuestros consejos y, a pesar de todo, aún no has podido ver ningún tulipán abierto en tu ramo, aquí te damos un truco que seguro que funciona:
- Sostén el tulipán con una mano o colócalo en un jarrón para poder trabajar con ambas manos al mismo tiempo.
- Acto seguido, dobla suavemente los pétalos del tulipán hacia afuera, en la dirección opuesta a su forma natural. Hazlo pétalo por pétalo, con cuidado para que no se rompan.
- Ahora que tu tulipán tiene un aspecto más llamativo, puedes mezclar en tu ramo tulipanes abiertos y cerrados para crear una bonita dinámica. Colócalos en un jarrón ancho donde se sientan a gusto, ¡y a disfrutar!
Un tulipán abierto: un regalo de la naturaleza
¿Sabes por qué los tulipanes se cierran y se abren? Pues no es ni más ni menos que un mecanismo de supervivencia. Un tulipán abierto y cerrado responde a los cambios de luz y temperatura, con un movimiento natural que les hace abrirse durante el día y cerrarse por la noche o en días nublados para proteger su polen y favorecer la polinización, esencial para su reproducción. Si tus tulipanes se abren, es señal de que están sanos.
Sin embargo, si se abren demasiado rápido, puede ser un signo de estrés. Para prolongar su duración, cambia el agua regularmente, corta un poco los tallos y mantenlos alejados de fuentes de calor o frutas que desprendan etileno, lo que acelera su envejecimiento.
