La gerbera es una de las plantas más coloridas y vistosas. Debido a su bonita floración, es habitual utilizarla para decorar nuestros jardines e interiores, pero las gerberas también son muy versátiles para componer espectaculares ramos de flores. La gerbera es una flor alegre con una rica paleta de colores que se puede regalar en múltiples ocasiones. Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre la gerbera jamesonii, la especie de gerbera más popular.
La gerbera jamesonii: la gerbera más popular
La gerbera jamesonii es una planta ornamental de origen africano perteneciente a la familia de las asteráceas o asteraceae. Puede recibir otros nombres, como margarita africana, margarita de Barberton o margarita de Transvaal. Aunque existen otras especies de gerberas, como la garvinea, la jamesonii es la más comercializada.
Las gerberas son plantas perennes muy resistentes que soportan las altas temperaturas. De hecho, en Sudáfrica crecen en todo tipo de terrenos: praderas, montañas o suelos arenosos. Las reconocerás por sus flores grandes de colores (rojas, naranjas, amarillas, rosas, moradas, blancas, etc.), sus pétalos largos y finos y sus hojas verdes.
La floración de la gerbera jamesonii es duradera y se produce durante la primavera y a principios de verano. Si estás pensando en cultivarla, no te arrepentirás. Su color y su belleza alegrarán cualquier rincón de tu jardín o de tu hogar. No obstante, ten en cuenta que esta planta solo suele florecer durante los dos o tres primeros años.
Consejos para plantar y cultivar gerberas jamesonii
Aunque la gerbera jamesonii se introdujo en Europa principalmente para su uso en ramos como flor cortada, es una planta ideal para cultivar en maceta. Este tipo de gerbera se adapta tanto a un cultivo en exterior como en interior, y hace las delicias de los aficionados a la jardinería desde hace décadas.
¿Dónde plantar mis gerberas jamesonii?
La gran ventaja de las gerberas jamesonii es que, con una buena iluminación, se pueden plantar tanto en exterior como en interior. Todo dependerá del clima de la zona en la que vivas. Si tu zona es fría, te recomendamos que las plantes dentro de casa. Si vives en una zona cálida, con temperaturas en torno a los 22 ºC, puedes plantar tus gerberas en tu jardín o en macetas en el balcón.
¿Cómo plantar gerberas jamesonii?
Si quieres disfrutar de la belleza de las gerberas jamesonii, tienes dos opciones. La primera, es sembrar semillas en primavera y esperar a que la planta crezca. Durante este tiempo, deberás mantener la humedad del sustrato. La otra opción, es la propagación. Para ello, solo tendrás que dividir la planta en matas más pequeñas a principios de la primavera.
¿Qué sustrato elegir para una gerbera jamesonii?
La gerbera jamesonii prospera mejor en sustratos poco calcáreos y ricos en materia orgánica que sean ligeros, profundos y con un buen drenaje. Es importante que el pH del suelo se sitúe entre 5.5 y 6.6 para que sus raíces puedan absorber bien los nutrientes. En general, puedes optar por un sustrato universal siempre que la maceta drene bien.
Cuidados de la gerbera jamesonii
Una vez plantada, la gerbera jamesonii no necesita grandes cuidados. Solo deberás prestar atención a los tres factores más comunes: la luz, el riego y el abono.
¿Cuánta luz necesitan las gerberas jamesonii?
La luz es clave para que tus gerberas jamesonii puedan prosperar. Pueden resistir el sol directo siempre que la temperatura no sea excesiva. Si en tu jardín o tu balcón van a estar expuestas a altas temperaturas, es mejor plantarlas en semisombra o adaptar la ubicación de las macetas en los meses de verano.
¿Cada cuánto regar una planta de gerbera jamesonii?
Lo importante a la hora de regar una gerbera jamesonii es fijarse en que el sustrato esté seco. Estas plantas no toleran bien el exceso de agua ni el encharcamiento, ya que sus raíces se pudren. Si esto ocurre, será prácticamente imposible recuperarla. Por tanto, no tengas miedo a esperar a que la tierra se haya secado por completo antes de volver a regar.
¿Es necesario abonar las gerberas jamesonii?
Si quieres unas flores bonitas, sanas y abundantes, te recomendamos abonar tus gerberas cada 15 días en primavera siempre que la planta ya tenga más de un año de vida. Durante el otoño, puedes seguir abonando con la misma frecuencia para prepararla de cara al frío e interrumpir el uso de abono en invierno.
Bonus tip: enfermedades de la gerbera jamesonii
Aparte de las enfermedades que produce el exceso de riego, como la clorosis o los hongos, debemos tener cuidado con las plagas que afectan a la gerbera jamesonii. Estas plantas son resistentes, pero no debemos bajar la guardia ante plagas como la mosca blanca, los ácaros y los pulgones. Si detectas su presencia, compra un insecticida adecuado en una tienda de jardinería. Recuerda también retirar las flores y hojas muertas para que tus gerberas crezcan con más fuerza.