El objetivo de las vacaciones es desconectar de la rutina, relajarse y disfrutar de tu tiempo libre al máximo, dejando atrás las ocupaciones y preocupaciones cotidianas. Sin embargo, no siempre es fácil irse con la mente y la cabeza despejadas cuando dejamos en manos de otras personas el cuidado de nuestros seres queridos o animales. Pues con las plantas pasa lo mismo, ya que cuando te gusta la jardinería, sabes que necesitan ser regadas en tu ausencia. Sin embargo, irse de viaje sin preocuparse por el bienestar de las plantas de interior o del balcón es más fácil de lo que parece. Interflora te da algunos trucos para instalar un sistema de riego de lo más sencillo y eficiente en las macetas o en el exterior. Vete de vacaciones con toda tranquilidad y no dudes sobre cómo estarán tus plantas en tu casa o en tu terraza y jardín.
¿Cómo cuidar las plantas de exterior?
Si te vas a ir de casa unos días, la supervivencia de las plantas de exterior es menos preocupante que las de interior, ya que las plantas de exterior se plantan normalmente en el suelo y, por lo tanto, sus raíces son mucho más profundas, lo que les permite ir a buscar el agua que se encuentra en el subsuelo. Ya te habrás dado cuenta de que la mayoría de las plantas del jardín pueden sobrevivir con el agua de lluvia. Sin embargo, es cierto que durante las vacaciones de verano, el clima suele ser más cálido y es imprescindible regar los macizos de flores. En este caso, será necesario prever un sistema para garantizar el riego automático durante tu periodo de ausencia. El sistema de riego automático más conocido es el goteo, utilizado también para regar los jardines y huertas. Si cuentas con aspersores en el césped, puedes cambiar su radio de alcance para que también rieguen las plantas.
Para regar la plantas del jardín o las que están en macetas y jardineras en el balcón o la terraza, existe un sistema de riego llamado riego por conos, que se hace con unos recipientes cónicos que se llenan de agua antes de marcharte. Los conos de riego automáticos se plantan en la tierra de las macetas o en la del jardín, por la parte más estrecha, que tiene un agujero. El cono está unido por uno o varios tubos de plástico a una botella u otro recipiente que se situá al lado de la o las plantas y que actúa como depósito. El agua fluye a lo largo de los días, y asciende poco a poco por capilaridad hacia la planta, funcionando así de la misma manera que un goteo.
Si te vas de vacaciones en invierno, normalmente no es necesario programar el riego de las plantas de exterior como en verano. De hecho, la mayoría de las plantas de hoja caduca no necesitan agua y las plantas de hoja perenne están acostumbradas a este tipo de clima. Es más, regarlas tendría un efecto nocivo, porque un exceso de humedad puede pudrir las raíces.
¿Cómo regar las plantas de interior?
Irte de vacaciones cuando tienes plantas de interior es un poco más delicado. Hay que tener en cuenta los cuidados básicos para plantas de interior, ya que no se riegan con la lluvia y el único suministro de agua con el que cuentan depende del riego. ¿Qué puedes hacer con tus plantas si nadie las puede regar? La mayoría de los consejos y trucos para regar plantas de interior implican instalar un sistema de riego automático, que puedes comprar o fabricar tú mismo/a. Aquí te damos algunas ideas para garantizar el riego, durante 3, 5, 7 o incluso 14 días, de las plantas que tengas en la cocina, en el balcón, en la sala de estar e incluso en el baño.
Lo primero, y muy importante, es dejar tus plantas en las mejores condiciones posibles. ¡Mímalas antes de marcharte! Para ello puedes quitar las hojas muertas, podarlas si es necesario o trasplantarlas si es el caso. Luego, mueve las plantas y colócalas en una habitación templada, especialmente si te vas en verano, para asegurarte así de que tus plantas de interior no pasan demasiado calor. Una habitación un poco húmeda permitirá que la planta dure unos días más en caso de que tenga mucha sed.
Una vez que hayas encontrado un lugar fresco y luminoso, sin que las plantas reciban directamente la luz solar, puedes instalar un sistema de riego por conos como el que hemos citado anteriormente. Si no tienes conos, puedes hacerlos tú mismo. Puedes usar una botella de plástico, que será suficiente para improvisar un kit de riego. Coge la botella, haz dos o tres agujeros en el tapón y llénala de agua. Para perforar el tapón, puedes calentar una aguja. Da la vuelta a la botella e introduce su cuello en la tierra de la maceta. No olvides hacer también agujeros en la base de la botella, una vez colocada boca abajo. Sin estos últimos, el agua no saldrá por los agujeros del tapón. Este truco te permite crear una especie de sistema de goteo que asegurará el riego durante todas tus vacaciones.
Otro consejo, que quizás es el más barato y fácil de instalar, es el riego con bolas de arcilla, que te permite regar el sustrato sin preocuparte de nada. Tus plantas de interior continúan recibiendo agua en su tierra, ya que esta se humedece naturalmente con el agua que liberan las bolas. Estas bolas de arcilla son como esponjas, y absorben el agua cuando se riega la planta. La ventaja es que retienen el exceso de agua y después liberan gradualmente el líquido en el suelo cuando este se seca. No te hace falta comprar un kit de riego completo para regar tu planta, ¡las bolas funcionan a la perfección!, actuando también como un sistema de goteo.
Si sigues todos nuestros consejos y sugerencias, podrás irte de vacaciones tranquilamente y dejar tus plantas en casa sin preocuparte por su riego.