Las plantas bulbosas son especies muy inteligentes que han sabido evolucionar para adaptarse a su entorno y obtener los nutrientes que necesitan. En este artículo te explicamos en qué consisten los bulbos, cuáles son las variedades más conocidas de flores con bulbo, las ventajas de plantar bulbos y cuándo y cómo hacerlo. Seas o no experto en jardinería, la siguiente información te interesa. ¡Sigue leyendo!
- Características de las plantas con bulbo
- Cinco variedades de flores de bulbo
- Ventajas de las plantas con bulbo
- Consejos básicos para plantar bulbos
Características de las plantas con bulbo
Los bulbos son un recurso muy utilizado en jardinería por lo fáciles que resultan de cultivar. Al igual que las semillas, se entierran bajo tierra y solo queda esperar a que brote la deseada flor. Aunque el concepto parezca similar, las plantas bulbosas funcionan de manera totalmente distinta a las plantas con semillas. Lo normal es que pierdan el tallo y la flor durante el invierno y vuelvan a brotar en primavera. ¿Cómo lo consiguen?
El secreto de estas plantas lo encontramos bajo tierra. Los bulbos son órganos complejos compuestos por varias capas y su función principal es la de suministrar nutrientes a la planta. Por eso, aunque por fuera la planta parezca haber terminado su ciclo, en realidad solo está esperando a que llegue una temporada más favorable. Mientras dure el letargo, seguirá alimentándose y volverá a brotar con fuerza cuando se reúnan las condiciones adecuadas.
Semillas o bulbos, ¿qué elegir?
Las semillas y los bulbos son partes diferentes de una planta. Las semillas se forman después de la polinización y pueden distribuirse por el aire, mientras que los bulbos son estructuras fijas que viven bajo tierra de los que la planta bulbosa vuelve a crecer una y otra vez. A la hora de elegir entre semillas y bulbos, todo dependerá de la variedad de planta que estemos buscando.
Cinco variedades de flores de bulbo
Las plantas bulbosas son una planta como cualquier otra. Por fuera, nada hace sospechar el secreto que ocultan bajo tierra. Por eso, aunque son habituales en nuestros parques y jardines, es posible que no las hayas sabido identificar. Para ponerle solución, te presentamos cinco de las variedades de flores de bulbo más bonitas y populares:
- Tulipán: el tulipán es probablemente el bulbo con la flor más famosa. Esta planta bulbosa florece en primavera y soporta bien el frío. Los tulipanes son todo un clásico por sus colores y su presencia.
- Narciso: con sus flores de color blanco o amarillo en forma de trompeta, el narciso es otra de las variedades con bulbo más habituales en nuestros parques y jardines. Puede crecer tanto a la sombra como al sol.
- Jacinto: los jacintos son una flor ornamental muy apreciada en jardinería. Durante la primavera, nos regalan un agradable aroma y una floración de intenso colorido. Hazle un hueco a los jacintos en tu jardín, ¡no te arrepentirás!
- Gladiolo: los gladiolos pueden florecer todo el año en climas templados, aunque el verano suele ser su época de máximo esplendor. La paleta de colores de los gladiolos es muy variada.
- Dalia: la dalia es una planta bulbosa que quedará preciosa en tu jardín. Su flor de múltiples pétalos y bonitos colores es espectacular. La floración de la dalia suele darse entre finales de primavera y principios del verano.
Curiosidades sobre los bulbos
En realidad, las plantas bulbosas no son un concepto nuevo y están muy presentes en nuestra vida cotidiana. Los bulbos han servido como alimento desde la Antigüedad. Algunas variedades tan comunes como la patata, la batata, el ajo, la cebolla o el azafrán llevan siglos cultivándose y son básicos que se consumen a diario. Asimismo, algunos bulbos se han representado tradicionalmente en la simbología religiosa, como los lirios o los iris.
Ventajas de las plantas con bulbo
- Son muy versátiles e inteligentes: van adaptando su ciclo de crecimiento a la estación y las condiciones climáticas en las que se encuentren.
- Estas especies pueden florecer en condiciones y lugares totalmente diferentes.
- No exigen grandes cuidados y se multiplican solas año tras año.
- Son poco costosas, fáciles de cultivar y no requieren técnicas especiales.
- Existen cientos de variedades y muchas son comestibles.
- Se pueden plantar en agua o sembrar bajo tierra.
Consejos básicos para plantar bulbos
Si te has propuesto llenar tu jardín de tulipanes, narcisos, gladiolos u otras variedades con bulbo, deberás tener en cuenta algunos consejos básicos. Solo tienes que desempolvar tus herramientas de jardinería, comprar tus bulbos favoritos y tomar nota de las siguientes recomendaciones, ¡es facilísimo!:
- Prepara bien el terreno. Los bulbos necesitan un suelo con un buen drenaje para que el agua penetre.
- Cava un agujero. La profundidad va a depender del tipo de flor, pero recomendamos una profundidad dos o tres veces superior al calibre del bulbo.
- Introduce el bulbo con el punto de crecimiento hacia arriba. Respeta una distancia prudencial en función del tamaño de la planta.
- Riega inmediatamente para que la tierra se asiente. Después, solo tendrás que mantener el suelo húmedo.
- Aplica fertilizante dos o tres veces entre primavera y verano, siempre que la planta no haya empezado a florecer.
¿Cuándo se plantan los bulbos?
Aunque el otoño es la época de siembra más habitual, existen bulbos para sembrar en todas las estaciones del año:
- Bulbos de otoño: se plantan en septiembre, octubre y noviembre.
- Bulbos de invierno: se plantan en diciembre, enero y febrero.
- Bulbos de primavera: se plantan durante los meses de marzo, abril y mayo.
- Bulbos de verano: se plantan en los meses de junio, julio y agosto.