Las cocinas suelen ser el corazón de la casa y uno pasa en ellas más tiempo de lo que piensa. Es un buen sitio, pues para aprovechar el beneficioso efecto que producen las plantas no solo en tu salud y en tu estado de ánimo, también en tus guisos.
Si tienes ventanas no lo dudes: Pon macetas cerca de la luz con plantas aromáticas. Llenarán tu cocina de olores fantásticos y darán un aspecto fresco y verde a la estancia. Además de utilizarlas para aderezar tus platos. Estas plantas recién cortadas añadidas a tus guisos intensificarán su sabor. Puedes plantar además de aromáticas, otras especias. Procura en cualquier caso que tus macetas estén protegidas de las corrientes de aire.Coloques la planta que coloques, procura que no sean grandes para que no estorbe en las tareas propias de la cocina. Además tén cuidado con los productos con los que estén tratadas. Fíjate bien que no sean tóximos.
En un sitio como la cocina, donde se acumulan los vapores de la comida y el gas del fuego, nada mejor que purificar el ambiente con algunas plantas que son capaces de “tragar” los malos olores. Algunas que pueden ayudar a limpiar el aire son: Áloe vera, lágrimas de ángel, scirpus cernuus, nido de ave, helecho y menta.
Si tienes buena luz te recomendamos que tengas laurel, romero, salvia, albahaca, melisa, perejil, menta, poleo, orégano, tomillo o pimentero.
Si tu cocina tiene poca luz puede poner menta en maceta sobre los muebles. Las flores amarillas y pequeñas del scirpus cernuus, una especie de junco colgante, dará color a tu cocina y las cintas purificarán el ambiente.