Esta hermosa flor con su especial y brillante color es una de las preferidas en los jardines y en los balcones.
Su cultivo es relativamente sencillo y es muy útil para cubrir ciertos lugares del jardín donde apenas incide la luz del sol. Aparte de sus cualidades para decorar la casa, la violeta también tiene interesantes propiedades medicinales e incluso gastronómicas.
Las violetas se plantan en septiembre -así que ya es la hora de ir preparando las macetas o la tierra- y florecen entre noviembre y marzo. Sus flores se mantiene durante dos o tres semanas.
Una vez plantadas riégalas regularmente, al menos dos o tres veces a la semana y evita que la tierra o el suelo queden secos. Las violetas prefieren la sombra, así que tén cuidado de que no les dé el sol directamente.
Pon violetas en tu vida cotidiana
Utiliza estas bellas flores para adornar tus balcones y patios. Si tienes jardín puedes plantarlas en forma de pequeñas alfombras para dar un toque elegante a tu jardín.
Pero además de alegrarte la vista, su aroma también puede endulzar el paladar en forma de caramelos, licores, bombones y otras delicadezas confiteras. En perfumería y cosmética la fragancia de las violetas es muy estimada.
Además de todo lo anterior esta planta ofrece un magnifico remedio natural: Las flores se utilizan para curar catarros preparadas como infusiones y jarabes. Las hojas son antirreumáticas, y mejoran la bronquitis, tos y fiebres eruptivas. A la raíz se le atribuyen características expectorantes.
Para preparar una infusión no hay más que añadir tres gramos de flores secas de violeta en una taza de agua hirviendo. Se deja reposar, se filtra y lista para tomar. Un remedio seguro para calmar el resfriado.
Si despues de todo ésto estás pensando regalarle a alguien un ramito de violetas, ten en cuenta que estas flores significan fidelidad. Abstenerse juerguistas y picaflores.