La Nandina doméstica o bambú sagrado es una planta de origen asiático cuyos tonos rojos y verdes son perfectos para decorar nuestros hogares y jardines durante la Navidad. Pero la Nandina, que aún no es muy conocida en nuestro país, es una planta que nos reserva muchas sorpresas. Para que puedas saber más sobre este arbusto elegante y frondoso, en Interflora te contamos todo sobre las características y los cuidados de la Nandina doméstica. Si quieres comprar flores para Navidad originales, ¡el bambú sagrado dará un toque delicado y único a tu decoración navideña!
La Nandina doméstica, una planta navideña sorprendente
Tu jardín de invierno está de fiesta. Las hojas de la Nandina, que durante el verano presentaban un color verde oscuro muy atractivo, se han vestido en este fin de año con colores naranjas y rojos intensos. Una manera muy hermosa de recibir la Navidad, tanto en casa como en tu jardín. Y es que la Nandina no para de sorprendernos. También conocida como bambú sagrado o bambú celestial, la Nandina es una planta de clima frío muy resistente, cuyas hojas van cambiando con las estaciones, pasando del rosado o rojo claro cuando nacen, al verde en primavera y verano y a los tonos ámbar, naranja, púrpura y rojo intenso a medida que se acerca el invierno. Además, durante los meses fríos, la Nandina doméstica se llena de pequeñas bayas rojas muy parecidas a las del acebo y el muérdago, que le dan un aspecto todavía más llamativo, ¡ideal para un invierno lleno de color!
Características de la Nandina doméstica
Para que puedas conocer un poco mejor la Nandina doméstica, aquí te damos algunos datos sobre estas plantas finas y exquisitas:
- La Nandina doméstica es un arbusto de crecimiento lento, que puede llegar a crecer ¡hasta 2 metros de altura!, aunque hay variedades enanas de Nandina que no superan los 50 cm.
- Su porte erguido y sus ramas verticales, delgadas y frondosas, le han valido el nombre de bambú sagrado. Además, sus hojas perennes y alargadas también recuerdan a las del bambú.
- La Nandina puede soportar temperaturas de hasta – 7 ºC durante largos periodos, pero el calor no es su mejor amigo. Si vives en zonas donde se superen los 35º C en verano, cuida de que el sustrato de tu planta no se seque del todo.
- Los frutos rojos de la Nandina nacen de unas discretas flores blancas, agrupadas en espigas entre sus hojas, que brotan en verano y que pueden permanecer en tu planta hasta bien entrado el invierno. Sus frutos son unas pequeñas bolitas rojas muy decorativas, características de las plantas navideñas, que, sin embargo, no nacerán si vives en un clima muy cálido. Pero ten cuidado, ya que estos frutos son tóxicos.
Tradición y simbología de la Nandina
La Nandina es un arbusto que procede de los bosques montañosos de Oriente, desde el Himalaya hasta Japón, donde tiene una tradición similar a la del acebo en ciertos países. Además, las ramas de bambú sagrado llenas de bayas de color rojo se venden como decoración para el Año Nuevo. Según la cultura japonesa, la Nandina tiene poderes celestiales que disipan los malos sueños y los japoneses tienen costumbre de poner plantas de Nandina a los lados de la puerta de casa para que las pesadillas no entren. La Nandina es muy utilizada en Japón para la composición de Ikebana (arte japonés del arreglo floral) y como bonsáis.
Cuidados de la Nandina doméstica
Las plantas de Nandina doméstica son fáciles de cultivar, y se pueden tener tanto en el suelo de tu jardín como en macetas. Apunta estos cuidados de la Nandina doméstica para poder disfrutar de tu planta más tiempo:
Ubicación y suelo
En el exterior, planta tu Nandina doméstica al sol si vives en climas templados o en una zona de semisombra para un clima más cálido, como el mediterráneo. La germinación de las semillas de Nandina es bastante lenta, por lo que ten paciencia.
El mejor suelo para tu planta es uno con pH ligeramente ácido o neutro y con buen drenaje. Si la quieres tener en maceta, utiliza un sustrato para plantas acidófilas mezclado con 20 o 30% de perlita. Puedes usar un fertilizante ecológico como compost o humus de lombriz.
Luz y temperaturas
El bambú sagrado necesita mucha luz, y su coloración rojiza de invierno será más intensa cuanta más luz reciba. Las temperaturas bajas son perfectas para estas plantas, pero no el calor, por lo que es necesario protegerlas de los rayos de sol en verano.
Riego y abono
La Nandina necesita de un nivel alto de humedad. Riégala frecuentemente en los meses más calurosos del año. Como norma general, puedes hacerlo cada 3 días en verano y cada 7-8 días el resto del año. No utilices agua del grifo si tiene mucha cal. Es mejor usar agua mineral o destilada o dejarla reposar 24 horas antes de usarla. Si embargo cuidado con el encharcamiento, que es fatal para esta planta.
Puedes abonarla en primavera y verano con abonos específicos para plantas ácidas.
Poda y enfermedades
No se le conocen plagas ni enfermedades, pero la Nandina doméstica es sensible a insectos como las cochinillas. Si tu planta tiene ese problema, utiliza un remedio casero contra este insecto. La poda no es necesaria para esta planta. En cambio, si ves que las ramas están creciendo desordenadamente en tu jardín y quieres darle forma, puedes hacerlo a finales del invierno, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
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