Si la semana pasada hablábamos de algunas tareas para cuidar de nuestras plantas cara a la primavera, hoy nos toca referirnos a trabajos tan importantes como el abono y la poda asuntos éstos, de los que deberíamos ocuparnos en el mes de abril.
Comienza por abonar macizos, arbustos y árboles -si los tienes- con fertilizantes. La tierra de macizos y arriates necesita una entrecava y un aporte de materia orgánica que mejore la textura y dé más nutrientes al suelo. En el caso del césped, será necesario escarificarlo antes de abonar.
Si tienes rosas abónalas con un fertilizante específico y empieza a aplicar ya productos contra hongos e insectos, protegiendo lo más posible los brotes más tiernos que podrían ser atacados por pulgones. También debes usar fungicidas en árboles y otros arbustos y evitar así las infecciones de hongos. Ten en cuenta que éste es el mejor momento para detectar y atajar las plagas y las enfermedades en sus primeras fases. ¡Mucha atención con la cochinilla y el pulgón!.
Si alimentar y tratar las plantas es importante también lo es el dejarlas límpias y despejadas. Elimina las malas hierbas de tu jardín o macetas antes de que produzcan semillas. Además, tendrás que podar algunas de las plantas que ya han terminado su floración.
Puedes podar las partes más viejas de las plantas y despuntar ficus, potos y hiedra , utilizando los recortes para hacer esquejes. También es conveniente cortar las puntas de las hojas de las plantas de interior para estimular su crecimiento y hacer que las hojas crezcan más grandes y espesas. Si tienes rosales, ve cortando las flores marchitas para que no consuman recursos de la planta y para que puedan salir nuevas flores.
Puestos a limpiar y podar, no te excedas. Asegúrate de que una planta esté muerta antes de eliminarla. Si tienes alguna duda, mejor darle una oportunidad de que rebrote, al menos hasta que llegue el verano.
¡Dedica un tiempo a tus plantas!.