En el mes de junio el sol, hasta ahora un poco tímido, empieza a anunciar la llegada del verano. El 21 de este mes, la primavera cede la plaza de forma oficial al verano, y en nuestra cabeza se empieza a instalar un deseo de vacaciones y de noches frescas en el jardín. Las flores de junio son un hermoso final para la primavera, y van dejando paso poco a poco a las plantas y flores de verano. Para que tu jardín despida con honores a la primavera y acoja con los brazos abiertos los calores estivales, en Interflora te vamos a dar información sobre cuál es la flor de junio, qué flores protagonizan este mes y cómo preparar tu jardín para los rigores de la temporada estival.
¿Cuál es la flor de junio?
Redoble de tambores y silencio en la sala. La flor de junio es… ¡la peonía! Tanto los floristas profesionales como los amantes de flores que somos, recibimos este mes con los brazos abiertos, ya que la peonía está en su máximo esplendor. Bella y delicada, la flor de las novias y de los ramos primaverales es símbolo de amor y belleza, y regalar un ramo de peonías es un gesto de sinceridad y buenos deseos. Sin embargo, aunque las peonías roban este mes el trono a las rosas, solo están disponibles dos meses al año, entre mediados de mayo y principios de julio, por lo que es el momento de disfrutarlas. Si tienes en tu jardín estas flores, eres una persona afortunada, ya que su olor y su belleza son inigualables. Observa como cambian de forma si perder su atractivo: cerradas, tienen una silueta redonda preciosa, y al abrirse, multiplican su tamaño y su hermosura, ¡una delicia dentro y fuera de casa!
¿Cuáles son las flores que florecen en este mes?
Las flores de temporada junio llegan en un periodo de cambio, ya que las temperaturas empiezan a subir y la lluvia empieza a hacerse más rara. Las rosas y otras flores de mayo aún están presentes, pero las flores de junio en España suelen ser más resistentes al sol y proceden de plantas de verano que no necesitan mucha agua:
El girasol
Como no podía ser menos, el girasol llena nuestros campos y jardines de flores en cuanto el sol empieza a calentar. El girasol necesita mirarlo y sentirlo, por eso esta flor transmite tanta alegría y simpatía, ¡es puro sol! Un ramo de girasoles seguro que hace sonreír a quién lo reciba.
La lavanda
Los campos llenos de estas plantas entre azul y morado forman bucólicos paisajes en ciertas zonas del sur de Europa. Un ramo de lavanda refresca una estancia y el olor suave de esta planta en el jardín perfuma los recuerdos veraniegos.
El lirio amarillo
Entre las flores que florecen en junio, el lirio amarillo es una de las más espectaculares por su tamaño y vistosidad. Además, su color es muy estival, por lo que estos lirios forman parte de ramos de flores presentes en bodas y otros eventos.
La dalia
Si hay una flor de junio con una forma curiosa y exuberante, esa es la dalia. De muchos colores (rosas, amarillas, rojas…) y con multitud de pétalos, las dalias adornan ramos de flores para añadir un toque simpático, y convertirlas en una de las flores más deseadas de la temporada.
La caléndula
También conocida como botón de oro, la caléndula es una flor de junio muy utilizada en la industria de la cosmética por sus cualidades calmantes. Sus tonos vivos y muy alegres la hacen ideal en ramos de flores de primavera o verano.
La buganvilla
El sur de España y las zonas más cálidas de la península se llenan de esta flor en cuanto empiezan los primeros calores. Estas flores que florecen en junio aprecian mucho la luz y el calor, y su olor es tan típico que describe por sí solo ciertas regiones de España.
¿Cómo preparar tu jardín para el verano?
Como ya hemos dicho, las flores de junio anuncian la llegada del periodo más cálido del año, que en ciertas zonas de España puede traer temperaturas muy altas y una pluviometría casi inexistente. Para que puedas preparar tu jardín para la llegada del verano y disfrutarlo en las noches más agradables, aquí te damos algunos consejos:
- Protege tu jardín de los rayos del sol: para que tus plantas y flores puedan crecer sin demasiada exposición al sol, y para que puedas disfrutar de las mañanas y tardes cálidas en tu jardín, es esencial una buena sombra. Pon un toldo, sombrillas o árboles y plantas frondosas, que además te ayudarán a refrescar el ambiente.
- Revisa el estado de tus plantas ya que la primavera ha podido traer plagas o insectos. Si es el caso, aplica tratamientos adecuados.
- Haz una limpieza general del jardín y libera a las plantas de las hojas secas y las partes dañadas para favorecer su crecimiento natural. Poda los arbustos y remueve la tierra para que se airee, añadiendo abono a tus plantas, sobre todo a las que estén en flor.
- Si las restricciones de agua lo permiten, riega regularmente tu jardín y determina qué plantas necesitan más agua. El riego se debe hacer a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, que es cuando hace menos calor.
- Si tienes césped, córtalo más largo, para que haga sombra al suelo, manteniéndolo húmedo y más sano.
