El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Un día importante para el feminismo, que ha participado en la construcción del mundo en el que vivimos, y cuya existencia es aún necesaria para que las generaciones futuras puedan vivir en una sociedad más segura, igualitaria, respetuosa y libre. La lucha por los derechos de las mujeres es un camino largo, recorrido por figuras feministas que han marcado la historia y han sentado las bases del feminismo actual. Como cada año, en Interflora conmemoramos el Día Internacional de la Mujer como mejor sabemos, con flores que rinden un hermoso homenaje a mujeres valientes y tenaces: a nuestras abuelas, madres, hermanas, compañeras sentimentales, amigas… Ellas han tomado el relevo en esta lucha que iniciaron otras, las figuras del feminismo español de las que te vamos a hablar en este artículo.
Las figuras feministas pioneras en la lucha
Aunque el Día Internacional de la Mujer es una cita importante para el feminismo, la lucha por los derechos de las mujeres no data de hoy. Muchos son los logros alcanzados por mujeres que, en todas las épocas de la historia, quisieron rebelarse contra las normas impuestas por una sociedad esencialmente machista.
En nuestro país, muchas mujeres empezaron a alzar sus voces desde finales del siglo XIX para reivindicar derechos que en otros países del mundo ya empezaban a ser reconocidos. Esas figuras feministas, pioneras en una lucha silenciosa o revolucionaria, cambiaron con su voluntad y sus acciones el destino de las generaciones futuras, que hoy en día disfrutan de derechos que pueden parecer básicos, pero que no lo fueron en su tiempo.
Los primeros pasos del feminismo español
A finales del siglo XIX, en una sociedad española marcada por el conservadurismo católico y el poder patriarcal, hubo muchas mujeres valientes que empezaron a luchar contra las opiniones vigentes.
Se consideraba que la mujer era biológicamente inferior al hombre y que no estaba preparada para llevar a cabo otras labores que las de esposa y/o madre. En este contexto, más que la igualdad política, las reivindicaciones del feminismo giraban en torno al derecho a la educación o al trabajo, derechos que hoy en día nos parecen básicos, pero que en aquella época eran impensables. Así, podemos hablar de figuras feministas como Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán o Rosalía de Castro, poetisa y novelista que escribió el poema “Lieders”, uno de los primeros manifiestos feministas en nuestro país.
Concepción Arenal (1820-1893)
Considerada como la madre del feminismo en España, Concepción Arenal tuvo que cursar estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid vestida con ropa de hombre, ya que el acceso a la Universidad estaba vedado a las mujeres. Esta figura feminista otorgaba a la educación e instrucción de la mujer un papel fundamental para la emancipación. Fue nombrada Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres y visitó cientos de cárceles para mujeres en las que pudo constatar la enorme desigualdad de la mujer y las miserias del mundo que la rodeaba.
Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
Hija de los Condes de Pardo Bazán, Emilia era una mujer de mundo con una gran cultura. A los 25 años se dio a conocer como escritora con la publicación de Estudio Crítico de las obras del Padre Feijoo, aunque había escrito artículos de sus viajes por Europa en el diario El Imparcial. Todas sus obras desprenden feminismo, reivindicando la promoción social y cultural de la mujer a través de la educación. Intentó dos veces su entrada en la Real Academia Española, pero ambas se le denegó porque “Ahí no había sitio para señoras”.
La Segunda República y sus figuras feministas
Si en Nueva Zelanda las mujeres empezaron a poder votar desde 1893, y en Gran Bretaña desde 1918, el sufragio femenino no fue aprobado en España hasta 1931, durante la Segunda República (1931 – 1936), una época de avances a favor de las mujeres. Este derecho a la igualdad fue reconocido oficialmente gracias al trabajo y a la voluntad férrea de mujeres como Clara Campoamor y Victoria Kent, María Espinosa o Benita Asas, creadoras de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME). Otras figuras feministas como María de Maeztu trajeron aires nuevos a la sociedad española, dirigiendo la Residencia Internacional de Señoritas, que ayudaba a los universitarios a estudiar fuera de España, ¡el Erasmus de la España republicana!
Clara Campoamor (1988 -1972)
En 1923, Clara Campoamor comenzó a desarrollar sus ideas sobre el derecho a la igualdad de las mujeres o el divorcio. Fue la primera mujer que intervino ante el Tribunal Supremo y mejoró la situación jurídica de las mujeres en nuestro país. Participó en la comisión encargada de redactar la Carta Magna republicana, siendo la primera mujer que habló en las Cortes Españolas, en septiembre de 1931. Clara Campoamor fue la principal artífice del voto femenino en España, tras imponerse en un arduo debate con Victoria Kent, ambas defensoras del voto femenino, pero con puntos de vista diferentes.
Filósofas, artistas, políticas
Muchas otras mujeres feministas destacaron en esta época en todos los campos, como Maruja Mallo, pintora vanguardista, o María Zambrano, filósofa y ensayista. También las escritoras Margarita Nelken, María Teresa León o Zenobia Camprubí, las periodistas Josefina Carabias o Carmen de Burgos, la química Dorotea Barnés o la meteoróloga Felisa Martín entre muchas otras. En política, podemos hablar de mujeres como Matilde Landa, miembro del Comité Provincial del Partido Comunista en Madrid, o de Federica Montseny, activista anarquista y feminista que fue la primera mujer ministra de un gobierno en España entre 1936 a 1937.
María Zambrano (1904-1991)
Hija y nieta de maestros, María Zambrano es, sin duda, una de las pensadoras y filósofas más importantes de la historia de España, ferviente defensora de la transformación social a través de la educación. María Zambrano participó en los debates más importantes de su época sobre temas como la decadencia de España y la necesidad de progreso. Tras la muerte de Franco, regresó del exilio en Francia y fue decorada, en 1981, con el premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Feminismo en la España de posguerra
El periodo de posguerra y la dictadura franquista supusieron un paso atrás en los avances sociales logrados por las mujeres. El régimen militar negaba a las mujeres cualquier tipo de autonomía individual: por ejemplo, durante la dictadura franquista las mujeres casadas necesitaban un permiso marital para poder trabajar, para abrir una cuenta bancaria o para solicitar un pasaporte. El modelo de educación era el impuesto desde la Sección Femenina, cuyo principio era la separación de sexos y la atribución de una educación basada en la familia y el hogar. En este contexto, figuras feministas como las escritoras Carmen Laforet, Ana María Matute o Rosa Chacel tuvieron que partir al extranjero, desde donde siguieron reivindicando sus ideas. Entre las más destacadas políticas feministas, entonces en el exilio, está Dolores Ibárruri, más conocida como La Pasionaria.
La Pasionaria, una figura política y feminista
Dolores Ibárruri es una de las políticas españolas más conocidas a nivel internacional, ya que fue la primera mujer en el mundo elegida secretaria general de un partido, el PCE. Fue presidenta de la Organización de Mujeres Antifascistas (OMA), que reunía a mujeres comunistas, socialistas y republicanas en la lucha por la democracia, y fue encarcelada varias veces debido a sus fuertes discursos y a su activa militancia. Fue diputada del PCE por Asturias en el Congreso de los Diputados de la República, siendo elegida vicepresidenta de las Cortes republicanas en 1937 y secretaria general del PCE hasta 1960.
Los años 60 y 70, el despertar del feminismo
A finales de los años 60, los vientos de la libertad venidos de Europa empezaron a soplar nuevamente en España. Importantes colectivos de mujeres se organizaron como movimientos feministas y de oposición al régimen, como el Movimiento para la Liberación de la Mujer, que reactivó el debate sobre los derechos de las mujeres. Estos grupos fueron muy visibles en la transición, y sus demandas se incorporaron en la agenda política. El Movimiento Democrático de las Mujeres (MDM), creado en 1965 y vinculado al Partido Comunista de España, fue uno de los más importantes. En los años 70 el Movimiento Feminista era ya una realidad. Incitaba a las españolas a interesarse por los problemas generales del país, tratando al mismo tiempo problemas específicos de la mujer. La lucha de estas mujeres era clandestina y muchas de ellas fueron detenidas en 1968 junto con una gran cantidad de dirigentes políticos y sindicales en la oposición.
El “La, la, la” y la negativa de Massiel
En 1968, la joven cantante española Massiel gana el festival de Eurovisión y revoluciona la España conservadora de la época,
luciendo un vestido de flores con minifalda, adquirido en París.
Franco, cuyo régimen empezaba a resquebrajarse, quiso aprovechar la ocasión para hacerse la foto de rigor con la artista y entregarle el Lazo de Dama de Isabel la Católica. Sin embargo, Massiel se negó, lo que hizo que Televisión Española vetara a la artista durante meses. Massiel se convirtió en el símbolo de una España que ansiaba libertad, así como una de las representantes del movimiento yeyé, que, sin ser radical, reclamaba una forma de vida no tan sujeta al rígido corsé de la moral católica del franquismo. Representantes de la música yeyé en nuestro país fueron Marisol, Lita Torelló, Salomé, Ana Belén, Karina, Rocío Dúrcal o Concha Velasco.
El feminismo en la transición democrática
En 1975, Franco muere. Empieza entonces una transición hacia la democracia en la que el trabajo de las figuras feministas será esencial para la recuperación de los derechos de las mujeres. La labor de los diferentes colectivos feministas, como el Movimiento Democrático de la Mujer (PCE), o el Colectivo Feminista de Madrid de Cristina Alberdi entre muchos otros, luchan para que las mujeres puedan participar de lleno en la construcción de la nueva sociedad española. Otras feministas de la época, como Lidia Falcón, fundaron sus propios partidos políticos. En los años siguientes, el movimiento feminista creció, con reivindicaciones claras como la no discriminación legal por sexo, la despenalización de los anticonceptivos o la eliminación del delito de adulterio femenino, que tendrán su reflejo posterior en la Ley del Divorcio de 1981 y en la Ley de la Despenalización del Aborto de 1985.
El feminismo desde 1978 a la actualidad
Aunque la Constitución de 1978 no recogía todas las demandas de los grupos feministas, el debate siguió abierto, y en 1978 el gobierno de UCD creó una Subdirección de la Condición Femenina, dependiente del Ministerio de Cultura, para la promoción de la mujer. Los 5 años que duró la transición supusieron muchos cambios para el feminismo español, que se materializaron en instituciones como el Instituto de la Mujer, creado en 1983.
El feminismo actual: figuras feministas que están cambiando las cosas
“No es no”, “Ni una menos”, “El violador eres tú”, “Igualdad salarial, un derecho a conquistar«… Estas frases reflejan la necesidad de un cambio social para que las mujeres puedan vivir libres, seguras y plenas. El movimiento feminista actual en España es diverso y variado, con reivindicaciones centradas en temas tan importantes como la violencia de género, el acceso al empleo y la diferencia salarial, los cuidados, la prostitución, el aborto, los derechos sexuales y reproductivos, el lenguaje no sexista, el empoderamiento … Tantas luchas llevadas a cabo por mujeres que, de manera individual o colectiva, hacen avanzar las cosas.
Las figuras feministas actuales están presentes a todos los niveles de la sociedad: son científicas, artistas, escritoras, políticas, trabajadoras sociales, asistentes del hogar, madres, amigas, hijas, hermanas, abuelas, compañeras sentimentales… todas merecen nuestro respeto, nuestro agradecimiento por esa lucha silenciosa o colectiva que sigue siendo esencial. Desde Interflora conmemoramos este día con flores para el Día de la Mujer que reflejan un agradecimiento sincero a las mujeres que nos rodean y que, sin duda, lograrán cambiar el mundo. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!