Las diversas variedades de flores han sido, a lo largo de los siglos y desde la antigüedad, manifestación de innumerables emociones transmitidas entre enamorados en forma de regalo. Con ayuda de una simbología comúnmente reconocida respecto a la tipología de las flores y sobre todo de su color, se establecía una comunicación, de otro modo vetada. Y esta costumbre sigue vigente, ¿o nunca pensaste en comprar orquídeas, por ejemplo, para ofrecerlas como regalo?
El significado de las orquídeas
Flor atractiva y elegante por antonomasia, se encuentra íntimamente relacionada con la seducción y una belleza insuperable. La inocencia y pureza atribuidas a la familia de las plantas orquídeas les suponen, asímismo, propiedades curativas y protectoras relacionadas con la fuerza y la capacidad pulmonar. Son muchos los tipos de orquídeas, llegando a contarse hasta 25.000 especies en la mayor parte del mundo, con gran variedad de tamaños y colores. Las necesidades de cada planta dependen de su especie en concreto por lo que tienes que consultar a tu florista de Interflora cuál es el cuidado específico que necesita tu orquídea.
Repasemos juntos el significado de las orquídeas más habituales, para evitar que confundas lo que representan:
- Respecto a los sentimientos amorosos, la orquídea blanca simboliza la inocencia, la humildad y la gracia. Con este regalo demuestras tu sinceridad y manifiestas esperanza y la pureza de tus intenciones amorosas.
- La orquídea amarilla, sin embargo, representa el amor más carnal y erótico. Solo debes regalarla a la persona adecuada, conociendo bien sus sentimientos hacia ti.
- Finalmente, la orquídea roja se relaciona con la pasión y el sexo en sintonía con la otra persona.
- Respecto a los estados de ánimo, regalar orquídeas azules es ofrecer un deseo de paz y armonía, mientras que obsequiar con orquídeas rosas es demostrar admiración y reconocimiento hacia las virtudes de la persona a la que se la ofrecemos.
No lo dudes y elige regalar orquídeas para transmitir tus sentimientos. Ahora ya conoces los secretos que esconde cada tipo de orquídea.
Un poco de historia sobre las Orquídeas:
El filósofo griego Theophrastus (300 años a.C.) es reconocido por muchos como el primer botánico por su manuscrito “Indagaciones sobre las Plantas”, en el que describe algunas orquídeas del Mediterráneo y les da el nombre genérico de Orchis (en griego) que significa testículo.
En el siglo I, el cirujano de Nerón, Dioscorides, en su libro Materia médica atribuye a las orquídeas propiedades que influyen en la sexualidad del hombre. Por 16 siglos se aceptaron estas teorías médicas y se creía que la orquídea era un afrodisíaco que incrementaba la sexualidad masculina e inclusive que podía influenciar para que un niño por nacer sea varón.
La Iglesia Católica consideraba a las orquídeas como el alimento de Satanás, y que las orquídeas impulsaban al hombre a los excesos. En el tratado Tragus de Hieronynus Bock (1489-1554) y posteriormente en el libro Mundos Subterraneus del jesuita Athanasius Kirchen en 1665, se afirmaba que las orquídeas no producían semillas y que las plantas brotaban del semen perdido del emparejamiento de los mamíferos.
En 1737, las orquídeas son rescatadas de la superstición por Carolus Linnaeus en su obra Genera Plantarum. En cambio, en la China las orquídeas ya habían sido dibujadas y descritas científicamente desde el siglo III.
La primera referencia sobre orquídeas americanas se encuentra en el Codex Badianus, un tratado de plantas medicinales aztecas, en 1552. En este libro se describe lavainilla; con el fruto de esta orquídea se preparaba el tlilxochitl, una poción usada como perfume, especería o medicina.
El interés por las orquídeas recién se despertó en Europa cuando floreció la primera orquídea del Nuevo Mundo, Bletia verecunda. Esta planta fue enviada de las Bahamas a Inglaterra en 1733. En esa ocasión se llevó del Pacífico a Inglaterra 15 especies espectaculares de orquídeas, y, lo que en un inicio fue una especialidad para botánicos se convirtió en la orquideomanía de los nobles.
Todos los ricos tenían que construir un orquideario como una obligación acorde con su estatus, y cuando una orquídea florecía, el evento daba lugar a grandes fiestas y la noticia cubría las primeras planas de la prensa.
El comercio de las orquídeas realmente comenzó a ser factible con el descubrimiento del barco a vapor, a mediados del siglo XVIII, época del apogeo de la orquideomanía.
Grandes compañías surgieron en el continente Europeo, especializadas en la recolección y venta de orquídeas. Se armaron grandes y costosas expediciones al Asia y al trópico del Nuevo Mundo, especialmente hacia la Real Audiencia de Quito.
Estas expediciones duraban varios meses en mula a través de los Andes y meses en el océano, por lo que solo muy pocas de las orquídeas sobrevivían. Por algunas especies raras se pagaban grandes sumas; hay registros de una orquídea cotizada en 3 000 libras esterlinas, que significaba un poder adquisitivo que hoy se podría equiparar con 65 000 dólares.
Hola como es el cuidado de las orquideas acabo de tener una en casa y no se mucho en realidad nada de flores plantas etc y quisiera saber mucho de ellas