El Día de San Valentín tiene algo especial que hasta los menos románticos o los que huyen de las fiestas comerciales pueden percibir. Si eres de los que no te gustan los regalos en este día, pero encuentras que San Valentín es una buena excusa para celebrar el amor, organizar una cena romántica con una decoración de San Valentín en la mesa puede ser un momento inolvidable para ti y para tu pareja. Este 14 de febrero, opta por sorprender a tu media naranja con una cena íntima en tu casa, preparada por ti con mucho amor (o con entrega a domicilio si lo tuyo no es cocinar) y con una decoración de San Valentín personalizada que haga honor a la ocasión. ¿Quieres saber cómo decorar tu mesa en San Valentín? ¡Pues aquí te damos algunas ideas! Toma nota y viste tu mesa con centros de mesa para San Valentín y otras decoraciones ideales para una cena romántica. ¡Seguro que Cupido te lo agradece!
¿Cómo decorar tu mesa en San Valentín?
Ya has elegido el menú o el restaurante que te lo va a entregar, pero buscas ideas para que la decoración de tu cena romántica sea única y personal. Pues estás de suerte, ¡en Interflora tenemos un montón de ideas para celebrar San Valentín en casa con tu pareja! Para empezar, hay que pensar en los colores, en la vajilla que vas a utilizar, en el mantel, las copas, las servilletas, los cubiertos y todos los detalles que añadirás para que tu decoración de San Valentín sea única y personal, reflejando elegancia y armonía. Apunta estos consejos para tu decoración de mesa de San Valentín, pero no olvides adaptarlos a tus gustos y a los de tu pareja:
Los colores de tu decoración de San Valentín para mesa
Para empezar, elige los colores que más te gusten para la ocasión y combínalos de forma armoniosa . Como no, para esta ocasión, el rojo es el rey de la fiesta, aunque hay que utilizarlo de forma equilibrada.
El rojo se combina a la perfección con el blanco y con los tonos dorados para San Valentín, y puedes utilizar objetos de color marrón pajizo como bajoplatos de esparto trenzado para resaltar su belleza. Si el rojo no te gusta, utiliza el rosa, muy romántico y suave. El rosa es perfecto unido a otros tonos pastel, como el beis y el amarillo claro o a los tonos plateados. Añade pequeños toques de rosa más oscuro para añadir alegría a tu mesa e incluso detalles dorados.
El blanco o los tonos beige son muy elegantes en cualquier ocasión, por lo que vestir tu mesa con estos colores, mezclados con tonos dorados, marrones y rojos puede ser la más bella decoración para el día de San Valentín.
La vajilla, la cristalería y la mantelería de una mesa de San Valentín
Elige una vajilla simple y elegante, que combine con la cristalería, que tendrá que ser delicada y ofrecer opciones para agua, vino y cava. Es mejor elegir platos con formas normales, ya que aquellos en forma de corazón, por ejemplo, pueden ser más incómodos para comer. Sin embargo, puedes usarlos como detalle especial para el postre. Los bajoplatos y posavasos en tonos dorados y plateados, así como los hechos con materiales naturales como el esparto, el algodón o el lino son muy bonitos. Intenta que sean más originales, con forma de corazón, por ejemplo, y que combinen con el camino de mesa y con las servilletas.
Un mantel blanco es un valor seguro y fácil de combinar con cualquier camino de mesa. Puedes usar servilletas en forma de corazón o dobladas de una manera elegante, añadiendo servilleteros bonitos y originales.
Las indispensables flores de San Valentín
Por supuesto, las flores no pueden faltar en la decoración de tu mesa de San Valentín. Un ramo de flores de San Valentín, una rosa sola sobre los platos, las servilletas o encima de la mesa, así como centros de mesa para San Valentín o guirnaldas hechas con rosas y otras flores de diferentes tonos darán un toque natural y refinado a tu mesa. También puedes utilizar pétalos de rosa esparcidos de forma casual o rosas de tallo medio o largo dentro de las copas o en una botella de vino. Los centros de mesa para San Valentín hechos con velas y flores son estupendos y visten mejor que nada cualquier mesa romántica. También los floreros y otros recipientes de cristal transparente con agua, velas flotantes y pétalos de rosa… ¡un toque muy especial para una velada especial! La elección del color de las flores es muy personal. El rojo es un clásico, pero un ramo en tonos rosas, burdeos e incluso naranjas y morados puede ser espectacular. Demuestra tu amor con flores, en San Valentín y en cualquier otro momento, la manera más sincera de decir te quiero.
Los detalles que enamoran
Dicen que el diablo está en los detalles, pero la noche de San Valentín es Cupido el que se esconde en esas pequeñas cosas que dan un toque especial a tu mesa. Utiliza velas, confeti, fresas, guirnaldas luminosas, servilletas con vuestros nombres, aperitivos con palillos en forma de corazón o un poste con la misma forma, caramelos, gominolas y bombones de amor, globos o un champán rosado lleno de burbujas… ¡las posibilidades son infinitas! Si te gustan las manualidades, puedes hacer tú mismo/a la decoración de San Valentín para mesa con materiales reciclados o reciclables y con cosas que tengas en casa. Eso la hará aún más personalizada e íntima. Una idea estupenda es esconder un pequeño detalle en la servilleta de tu pareja. Una foto entrañable, una tarjeta con un mensaje especial, unas entradas para un concierto o una obra de teatro o unos billetes de avión…Si tienes una petición especial, esta es una ocasión perfecta, ya sabes que un anillo se esconde en cualquier sitio.
Cenas de San Valentín en casa: un ambiente lleno de magia
Tanto el menú como la decoración de la mesa son dos puntos esenciales para la cena de San Valentín, pero no hay que olvidar que el ambiente que creas alrededor de esta velada especial es tanto o más importante. Para que un momento agradable quede en la memoria de una persona tiene que estar compuesto de factores sensoriales positivos. Por eso, una decoración de San Valentín bonita, una música que os guste, los sabores y olores agradables de la buena cocina y de las flores que decoran tu mesa, la calidad de la cristalería, de los cubiertos y la suavidad de la mantelería grabaran en sus cinco sentidos un momento muy especial que siempre relacionará contigo.
Tamiza la luz de la sala para que las velas sean las protagonistas. Asegúrate de que la temperatura de tu hogar es agradable, que no haga ni frío ni calor. Pon una música evocadora y suave a un volumen adaptado y olvídate del teléfono y de cualquier otra cosa que te pueda despistar de tu verdadero objetivo, pasar una noche de San Valentín especial al lado de una persona especial. ¡Feliz día de San Valentín!