Los crisantemos son plantas fáciles de cultivar tanto en maceta como en jardín. Sus flores con bellos pétalos, alegres y decorativas, adornan a la perfección cualquier rincón, gracias a sus colores variados y a su forma bonita y elegante. Si quieres disfrutar de la belleza de los crisantemos durante todo el otoño, en Interflora te vamos a dar algunas pistas sobre los cuidados de los crisantemos en exterior. Sigue leyendo, ¡y disfruta de un otoño lleno de colores!
El crisantemo, la flor de los cementerios… ¡y mucho más!
Antes de hablarte de los cuidados del crisantemo en exterior, te vamos a dar un poco más de información sobre las características de esta planta venida de Asia que ya ha conquistado medio mundo:
- El Crisantemo o Chrysanthemum es un género de alrededor de 30 especies de plantas perennes de la familia de las Asteraceae. Entre los tipos de crisantemos más comunes encontramos el crisantemo araña, margarita o anastasia.
- El crisantemo procede de China, donde esta planta se cultiva desde hace más de 2000 años. Sin embargo, es en Japón donde la flor del crisantemo tiene un significado especial. Para los japoneses, el crisantemo significa larga vida y es uno de los símbolos nacionales y un sello (kamon) usado por el Emperador de Japón y la familia imperial.
- En Europa, el crisantemo es una de las plantas de jardín más apreciadas, ya que no necesita muchos cuidados. El botánico y naturalista Carlos Linneo fue quien bautizó a esta planta: chrys, palabra griega que significa dorado y anthemom, cuyo significado es flor.
- El Crisantemo florece en otoño, con unas bellas flores llenas de colores. Su abundancia en los meses de septiembre, octubre y noviembre hace que sean las flores preferidas para celebrar festividades como el Día de Todos los Santos. Por eso, los crisantemos también son conocidos como las flores de los muertos, ya que están muy presentes en los cementerios.
- Esta planta pertenece a la familia de las compuestas y las hojas pueden ser lobuladas o dentadas, lingulosas o rugosas. La flor del crisantemo tiene muchas formas, que van desde las más simples, tipo margarita, a las llamadas anémonas, tubulares, pompones, etc. Las flores tienen un tallo corto y pueden ser de una amplia gama de tonalidades: blanco, crema, amarillo, violeta, rosáceo, ocre… etc.
- El crisantemo simboliza la longevidad. Un ramo de crisantemos significa alegría y eternidad, pero también un gusto por la perfección de sus formas. Por eso, un hogar con crisantemos es un lugar donde va a reinar la prosperidad, el bienestar y la serenidad…durante mucho tiempo.
El cultivo del crisantemo: cuidados en exterior
El crisantemo es una planta perenne resistente y fácil de cuidar. Se puede cultivar tanto en maceta como en jardín, en exterior o en interior, con tan solo unos cuidados básicos.
En exterior, se pueden también utilizar en parterres, borduras, haciendo setos o en el jardín. El crisantemo es conocido como la margarita de otoño y es buen compañero de cultivo de los delicados pensamientos. Su floración se produce a finales de verano (septiembre-octubre) y dura hasta noviembre o diciembre.
¿Cuándo plantar los crisantemos?
Lo más recomendable es plantar las diferentes variedades de crisantemos en primavera, ya que estos se desarrollan mejor con un clima cálido con pocas precipitaciones. Aunque no florecen hasta final del verano o comienzos del periodo otoñal, estarán mejor arraigados y resistirán mucho mejor las duras condiciones del otoño e invierno.
Las semillas pueden sembrarse directamente en el suelo y germinarán al cabo de tres meses de su plantación. También es posible sembrarlos a principios del verano.
Cultivo de crisantemos en exterior
- Suelo: los crisantemos crecen estupendamente en suelo firme. Aún más cuando la plantación se realiza en arriates y parterres en lugar de macetas. Para crecer sanos y fuertes, necesitan un suelo húmedo y rico en nutrientes que además debe ser también rico en humus y permeable. Para prevenir las enfermedades, siempre hay que evitar sembrar los crisantemos demasiado juntos. Al sembrarlos en tierra, lo haremos a una distancia mínima de 50 cm.
- Luz y exposición: para crecer frondosos, los crisantemos necesitan cerca de unas 8 horas de sol. Sin embargo, estas plantas no toleran muy bien la luz solar directa, por lo que es mejor que no reciban los rayos de sol directos, sobre todo en las horas más cálidas del día, lo que puede provocar que sus flores y hojas se quemen. Los lugares en media sombra, resguardados del viento, favorecen la floración de estas plantas.
Riego de la planta del crisantemo
El crisantemo no resiste a la sequía. Para que crezca sano, debes mantener el suelo húmedo, pero no excesivamente, ya que el estancamiento de agua provoca la podredumbre de las raíces. Por lo tanto, las plantas se deben regar moderadamente y a intervalos regulares. En invierno, riega poco, pero regularmente.
Fertilización del crisantemo
Los crisantemos son bastante exigentes en cuanto a nutrientes. Para que su floración sea exuberante y su follaje verde intenso se desarrolle, es importante fertilizar regularmente en primavera, durante la fase de crecimiento. Un aporte semanal de abono para plantas en maceta o un fertilizante de liberación sostenida en el jardín será perfecto.
La poda de las plantas del crisantemo
Durante el verano, los crisantemos consumen toda su energía en el crecimiento de sus tallos. Para que estas plantas puedan formar un arbusto homogéneo y florecer más tiempo, se recomienda podarlos regularmente de mayo a julio y eliminar algo de follaje cuando haya demasiados tallos. La poda total se realizará únicamente cuando la planta esté totalmente marchita. Entonces, hay que podar los tallos a una altura aproximada de un palmo por encima del suelo.
Ojo con las temperaturas
La mayor parte de las variedades de crisantemos necesitan temperaturas suaves, entre 13 y 18 ºC. No aguantan el calor, por eso es mejor plantarlos en semisombra.
En exterior, les afecta el frío y las heladas cuando llega el invierno y, aunque resisten hasta una cierta temperatura, si hace mucho frío es mejor adoptar algunas medidas de protección invernal, como cubrir con paja, hojas o ramas de abeto los crisantemos del jardín. Si los tienes en maceta en el balcón o terraza, lo mejor es meterlos dentro durante los días más fríos, para que no sufran con las heladas.