Elegir un árbol de Navidad es un momento especial, ya que inaugura una época de fiestas que nos encantan y que esperamos con impaciencia cada año. El árbol de Navidad sigue siendo una parte muy importante de la decoración de los hogares, y muchas personas prefieren que sea natural por su olor y belleza o por evocar recuerdos de infancia en familia. Hay muchos tipos de árboles de Navidad naturales, como los clásicos Abies Normandiana o abeto de Normandía, el Picea Excelsa o abeto de Noruega o el Abies Pinsapo o abeto de España. Pero entre los mejores árboles de Navidad también se encuentra, por ejemplo, los acebos, ¿¡sorprendente no!?
Si quieres saber cuál es el mejor árbol de Navidad natural y cómo seleccionar un buen pino natural, en Interflora te lo contamos todo.
Los mejores árboles de Navidad: tipos y variedades
Elegir los mejores árboles de Navidad entre los diferentes tipos de árboles de Navidad naturales que existen no es una tarea fácil. Para ello, lo mejor es conocer un poco más los tipos de árboles de Navidad naturales que existen y cuáles son las variedades más comercializadas, para poder comparar y saber cuál es el más adecuado para tu hogar.
Tipos de árboles de Navidad: con raíz o sin raíz
Las tiendas de plantas y flores o los viveros venden principalmente 2 tipos de árboles naturales para decoración navideña: los árboles enraizados o los no enraizados. Elegir cuál comprar es una primera decisión importante, ya que ambos no necesitan los mismos cuidados y su destino, después de las fiestas, no es el mismo.
Árboles de Navidad enraizados
Los árboles de Navidad enraizados están vivos y se cultivan en el campo antes de trasplantarse al recipiente en el que se comercializan. Estos árboles suelen ser más grandes y caros, pero con los cuidados para árbol de Navidad necesarios, pueden durar varias Navidades. Un árbol de Navidad enraizado no resiste mucho tiempo viviendo en interior, por lo que antes de comprarlo tienes que tener claro donde podrás cultivarlo una vez pasadas las fiestas.
Árboles de Navidad no enraizados
Los árboles de Navidad no enraizados son plantas muertas, ya que se les ha cortado por el tronco y se ha separado el troncón. La ventaja de estos árboles es que no tienen aspecto artificial y no necesitan cuidados específicos. Además, una vez que decidas cuándo poner el árbol de Navidad, los puedes poner en cualquier lugar. Una vez pasadas las fiestas, estos árboles deben ser reciclados llevándolos a los puntos previstos para ello, convirtiéndose más tarde en biomasa. Son los más elegidos para decorar apartamentos y por aquellos que no tienen la posibilidad de conservar su árbol de Navidad para el año siguiente. La mayor parte de estos tipos de árbol de Navidad naturales llevan una base de madera, una bolsa de trapo o una maceta para que se puedan sostener y para que sean más decorativos.
Variedades de árboles de Navidad según su especie
A pesar de que hay otros tipos de árboles de Navidad, e incluso plantas, los árboles naturales siguen siendo los más utilizados para estas fechas.
Entre ellos, las coníferas son las estrellas indiscutibles, aunque árboles más pequeños como el acebo empiezan a estar muy presentes en la decoración de Navidad.
Las coníferas
Los mejores árboles de Navidad, o por lo menos los más conocidos y asociados a estas fechas, suelen ser las distintas variedades de coníferas:
- Abeto de Normandía (Abies normandiana): es una variedad elegante y bonita que soporta bien los espacios interiores. Su crecimiento es lento, por lo que podrás plantarlo después en tu jardín. Aguanta heladas extremas y necesita riego regular y un sustrato húmedo. ¿Sabes cuál es el árbol de Navidad que huele más? Pues el abeto de Normandía es uno de ellos.
- Abeto de Noruega (Picea excelsa): son muy resistentes y su forma piramidal se presta a la decoración navideña. Si lo eliges pensando en plantarlo fuera, debes saber que tienen un crecimiento muy rápido y en poco tiempo pueden hacerse muy grandes. Al igual que el abeto de Normandía, necesita un sustrato húmedo para sobrevivir en interior.
- Pinsapo o abeto de España (Abies pinsapo): es un árbol muy mediterráneo, por lo que está muy presente en España. Tiene un crecimiento más lento y su tamaño, plantado en suelo, no supera los dos metros. Es resistente a las heladas y al viento, pero es mejor no plantarlo a pleno sol.
- Abeto plateado (Pícea glauca): se puede mantener mucho tiempo en un recipiente y su forma compacta es perfecta para decorar. Resiste bien el frío y las heladas, aunque no aprecia el calor extremo. Se puede tener perfectamente en la terraza o jardín después de las fiestas.
- Thuya (Platycladus): es una conífera pequeña de la familia de los cipreses, muy común en la decoración de Navidad en los últimos años. Es ideal para pequeños espacios y además aguanta muy bien en interior.
El acebo
Este pequeño árbol tiene una relación especial con la Navidad, de la que a menudo es símbolo. Muy utilizado desde siempre en la decoración navideña, el acebo se utiliza también como un árbol de Navidad diferente, perfecto para espacios reducidos o con una decoración navideña particular. Además, el acebo es un arbusto longevo que puede llegar a medir 10 metros de alto y que no necesita muchos cuidados, por lo que se puede conservar de año en año. Lo puedes plantar en el suelo o una maceta a la semisombra, ya que no soporta muy bien el calor.
¿Cómo elegir un árbol de Navidad natural?
Ahora que ya sabes qué variedades y tipos de árboles de Navidad existen y tienes una idea más clara de cuál se puede adaptar mejor a tus necesidades, seguro que te preguntas cómo seleccionar un buen pino o abeto natural en un vivero o tienda especializada. Para escoger el árbol de Navidad perfecto, fíjate en estos factores:
- Tamaño del árbol: piensa en el espacio donde vas a colocar tu árbol de Navidad natural, ya que el objetivo no es que ocupe demasiado espacio o que moleste, sino que decore y se adapte a tu hogar. Ten en cuenta la estancia donde lo vas a colocar y la altura del techo, así como el uso que harás de esa estancia durante las fiestas.
- Un solo uso o una vida futura: decide qué harás con tu árbol tras las fiestas. Si puedes y quieres plantarlo y reutilizarlo más tarde o si, por el contrario, no es posible y lo reciclarás en compost.
- Estado de las raíces: si compras un árbol enraizado, verifica el estado de sus raíces para ver si se puede plantar después.
- Aspecto y aroma: para hacerte con un ejemplar saludable, observa que sus ramas sean rectas y no caigan hacia abajo. Además, el color de las agujas debe presentar un verde intenso, sin puntas marchitas o amarillas. Otra clave para acertar es su aroma fresco tan característico; acércate al árbol y huélelo. Si su aroma es agradable, entonces es fresco.
- La prueba de las agujas: agita suavemente una rama del abeto. Si el árbol es fresco, solo se le caerán unas pocas agujas. Si caen muchas, tu árbol durará menos tiempo en buen estado.
- Tamaño de la maceta: si eliges un árbol de Navidad con raíces, asegúrate de que su recipiente sea lo suficientemente grande como para garantizar su salud.
Sea cual sea tu elección, piensa que el mejor árbol de Navidad natural es aquel que se adapta a tu decoración y se funde en tu decorado navideño sin molestar. Seguro que los profesionales de los viveros y tiendas de flores y plantas podrán darte más indicaciones sobre cómo elegir tu árbol de Navidad en función de tus necesidades y posibilidades. Con los cuidados apropiados y respetando su equilibrio natural, tu árbol de Navidad natural te acompañará durante mucho tiempo.
