El ramo de novia es más que un mero accesorio, es un arreglo floral que plasma tu estilo y personalidad en el día más importante de tu vida y va a juego con tu vestido y tu peinado. Muchas novias deciden conservar sus ramos después de la boda en lugar de lanzarlos, pues son un símbolo de su amor y de ese momento tan especial. En este artículo te contamos todos los secretos para preservar tu ramo de novia y sus valiosos recuerdos para siempre.
¿Por qué conservar tu ramo de novia?
Aunque son muchos los motivos que pueden llevarte a conservar tu ramo de novia y las flores que recibas como regalo, el principal es que estarás preservando un bonito recuerdo que podrás rememorar y transmitir a tus futuras generaciones. Imagina la felicidad de tu hija o de tu nieta al descubrir tu ramo perfectamente conservado. Solo con tocar sus pétalos secos podrán sentir la historia de amor que encierran. Sin duda, este maravilloso legado trascenderá las épocas y unirá a cada generación.
¿Cómo mantener frescas las flores justo después de la boda?
Aunque lo ideal para que las flores naturales no pierdan su belleza es secar el ramo de novia justo después de la boda, algunas novias deciden conservar su ramo unos días más antes de secarlo. Si es tu caso, solo tienes que procurarle los mismos cuidados que a un ramo convencional. Por si no recuerdas cuáles son, toma nota:
Primero, corta los tallos en diagonal y coloca tus flores en un jarrón con agua fresca lo antes posible. Cambia el agua cada dos días para evitar la proliferación de bacterias. Para que las flores se mantengan frescas durante más tiempo, puedes añadir al agua una solución nutritiva especial para flores cortadas. Por último, recuerda mantener el ramo alejado del calor y de la luz directa del sol para que no se marchite.
¿Cómo secar el ramo de novia para que dure para siempre?
Secar el ramo de novia es la solución más común para preservar este bonito recuerdo floral para siempre. Como ya hemos comentado, lo mejor es intentar mantener frescas las flores todo lo posible para preservar su belleza y esplendor. Por eso, una vez terminado el banquete, puedes guardar el ramo en frío o colocarlo en agua y seguir con la celebración. Al llegar a casa, si en lugar de enviar el ramo a un profesional has decidido secarlo tú misma, sigue rápido uno de estos métodos:
Consejos para secar el ramo de novia al aire
La técnica más fácil y habitual es colgar el ramo boca abajo en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado. Primero, empieza retirando las hojas, flores o tallos más feos. Después, divídelo en varios ramos con las flores a diferentes alturas. Al cabo de unas tres semanas, las flores ya se habrán secado y podrás recomponer el ramo. Cuando hayas logrado el resultado deseado, pulveriza con laca a unos 20 o 30 cm de distancia. Deja reposar unos días más boca abajo y ya estará listo para guardarlo o exponerlo en casa.
También puedes secar el ramo en plano sobre papel de periódico encima de una mesa o un armario. En ese caso, te recomendamos que lo deshagas del todo para que las flores queden bien separadas y no se toquen entre sí.
Las hojas y las ramas no suelen secarse bien, por lo que el mejor método para conservarlas es utilizar glicerina. Solo tendrás que llenar un recipiente de glicerina y agua a partes iguales y sumergirlas durante varios días. Al sacarlas, lávalas delicadamente con agua y jabón y sécalas rápidamente.
Conservación del ramo de novia con gel de sílice
El gel de sílice es un material que absorbe la humedad y muchas novias deciden utilizarlo para secar sus ramos. La técnica requiere algo más de cuidado que el secado al aire, pero con este método obtendrás resultados más rápidos.
Compra gel de sílice y, con ayuda de un rodillo, aplástalo hasta obtener un polvo homogéneo. Vierte una capa de gel de unos 8 cm en un recipiente con tapa, coloca el ramo encima y vuelve a cubrir con gel. Cierra y déjalo a temperatura ambiente. El secado suele durar entre tres y siete días, pero te recomendamos que compruebes cada día el estado de tus flores. El exceso de tiempo hará que se estropeen. Una vez secas, retira con cuidado el gel de sílice con una brocha o un pincel.
¿Cómo cuidar un ramo de flores secas?
La ventaja de los ramos de flores secas es que no necesitan grandes cuidados. Lo más importante es guardar el ramo en un lugar seco, protegido de la humedad y de la luz del sol directa para que la flor no pierda color. De vez en cuando, limpia con un plumero suave para que las flores no acumulen polvo y se mantengan impecables. Si no deseas utilizarlo como decoración, siempre puedes guardarlo en una caja hermética y durará eternamente.