- Las características de la amarilis
- Orígenes e historia de las amarilis
- El significado de la amarilis en el idioma de las flores
- Cómo cuidar las amarilis
- Cómo cuidar la amarilis para que vuelva a florecer
- Curiosidades sobre la amarilis, ¡descubre esta planta más allá de sus bonitas flores!
- Amarilis: cómo cuidar un ramo de estas bellas flores
Majestuosa y elegante, esta bella planta bulbosa calienta los corazones en invierno con sus grandes flores de colores llamativos. El hippeastrum, comúnmente conocido como amarilis o amaryllis, aparece poco a poco en las floristerías y viveros desde principios de noviembre, y es una de las protagonistas de las fiestas de fin de año. Interflora te explica cómo cuidar de la amarilis.
Las características de la amarilis
Originaria de América Central y de América del Sur, la amaryllis (hippeastrum) es una planta bulbosa de la familia de las amarilidáceas. Está compuesta por unos tallos huecos y estilizados que dan lugar, generalmente, a entre dos y cinco flores de seis pétalos cada una, con un diámetro que puede llegar a medir 20 cm.
Si la variedad más conocida de estas plantas es la “Red Lion”, de color rojo intenso, la amarilis cuenta con más de 80 variedades diferentes, todas ellas con colores muy llamativos: naranja, fucsia, blanco…que pueden ser únicos o mezclar varios.
Orígenes e historia de las amarilis
Los primeros en comercializar las plantas de amaryllis fueron los holandeses, que importaron bulbos de esta planta desde México y América del Sur y empezaron a desarrollar híbridos desde principios del siglo XVIII. Desde entonces, muchos países se han convertido en productores de esta planta. La amaryllis de flor doble, producida en Japón, tiene actualmente mucho éxito en todo el mundo.
El término amarilis tiene sus orígenes en las Bucólicas de Virgilio. El poeta romano llamó Amarilis (que significa brillar) a una de las pastoras de su obra, en honor a su espléndida belleza. En 1733, el botánico sueco Carlos Linneo tomó ese nombre para bautizar a esta preciosa planta, entonces poco conocida en Europa. Pero este nombre planteaba un problema, ya que era utilizado en aquel momento para designar a otra especie originaria de África del Sur. Tras largos debates, se decidió, en 1987, que esta última planta conservara su nombre, aunque la costumbre haya hecho que, en el lenguaje común, sigamos llamando amaryllis al hippeastrum. Un término que a su vez viene del griego “hippo”, que significa caballo, y “aster” que significa estrella. La planta fue bautizada con este nombre por el sacerdote y botánico irlandés William Herbert en 1837, probablemente debido a la forma de su flor.
El significado de la amarilis en el idioma de las flores
Es sobre todo gracias a la leyenda de Navidad que la amaryllis se ha convertido en una de las flores más presentes en las fiestas navideñas en algunos países. Según esta leyenda, para anunciar el nacimiento de Cristo, los ángeles utilizaron unas trompetas. Se dice que a partir de estos instrumentos de música angelicales fueron creados las amarilis, que sirvieron para dejar un recuerdo glorioso de este día… Desde entonces, en muchos países del mundo es tradición hacer florecer plantas de amaryllis para Navidad.
Gracias a sus flores imponentes, que reinan al cabo de sus largos tallos, se atribuye al hippeastrum la coquetería de una planta orgullosa y elegante, casi arrogante. Puede que sea también por culpa de la Amarilis de Virgilio, pastora de una belleza abrumadora pero altiva e insensible. En el idioma de las flores, si regalas una amarilis estás enviando un mensaje claro y lleno de atrevimiento a una persona que no te presta mucha atención: ¡No te resistirás a mis encantos durante mucho más tiempo!
Cómo cuidar las amarilis
Las fiestas navideñas están cada vez más cerca y seguro que ya estás pensando en ideas originales de decoración para estas fechas. ¿Te gustaría celebrar la Navidad con unas preciosas flores de amarilis? ¡Pues sigue estos consejos sobre cómo cuidar las amaryllis en maceta!
Amarilis: cuidados en maceta
Para disfrutar de unas bellas flores de amarilis en maceta durante las fiestas navideñas, tienes que anticipar un poco su cultivo. Sigue estos pasos desde ya mismo y verás que buenos resultados:
- Planta los bulbos de amarilis hacia mediados de octubre o principios de noviembre. Para ello, elige de preferencia una maceta de barro de unos 20 cm. Pon unas bolas de arcilla en el fondo y tierra para plantas de interior.
- Planta el bulbo a unos 2 cm de la superficie. La amarilis es muy sensible a las heladas, por lo que es mejor que pongas tu maceta en el interior, en un lugar sin demasiada luz y a una temperatura más bien fresca (sobre unos 15 ºC), por lo menos hasta que el bulbo tenga raíces.
- Espera más o menos un mes y medio y cambia tu amaryllis en maceta a un lugar luminoso y más cálido (unos 20 ºC). Si todo va bien, tus flores aparecerán en el momento perfecto, ¡un bello regalo de Navidad!
Amarilis: cuidados después de florecer
La amarilis es una planta primaveral cuya floración se ha forzado para que tenga lugar durante el periodo navideño. Sin embargo, una vez que tus flores se marchiten y se caigan, solo tienes que esperar hasta la primavera para que tu planta vuelva a renacer. Si la profesas estos cuidados después de florecer, tu amarilis volverá a estar bella y hermosa en unos meses:
- Corta los tallos a una altura de más o menos 5 cm de la superficie de la tierra, sin tocar a las hojas, y pon tu maceta en un lugar más fresco. Si al cabo de 3 o 4 días tu maceta se ha quedado pequeña, es el momento ideal para cambiarla.
- Mantén la tierra húmeda regando tu planta moderadamente, hasta la llegada de los primeros rayos de sol de la primavera. Cuando las temperaturas suban un poco y que ya no haya riesgo de heladas, pon tu maceta en exterior, en un lugar donde no reciba los rayos directos del sol. Aumenta poco a poco los riegos y aporta a tu amaryllis un abono bien diluido.
Cómo cuidar la amarilis para que vuelva a florecer
Las hojas de tu amarilis, que han salido verdes y hermosas en primavera, se van a volver amarillas durante el verano. No te preocupes, eso es señal de que tu amaryllis está descansando. Riega de manera más espaciada tu planta y, a partir de septiembre, consérvala en el interior, en un lugar seco y fresco, protegida de los rayos directos del sol. Para de regarla por completo y al cabo de 3 meses empieza de nuevo el proceso: pon la amarilis en un lugar luminoso y un poco más cálido y cambia la tierra de los bulbos para remplazarla por una nueva.
Si todo va bien, las flores de la amaryllis aparecerán en diciembre o a principios de enero. Si no es el caso, ¡no te desesperes! Generalmente el hippeastrum no florece el primer año. En cambio, si aplicas los cuidados de la amaryllis en maceta de los que hemos hablado, ¡sus flores serán aún más bellas el año siguiente!
Curiosidades sobre la amarilis, ¡descubre esta planta más allá de sus bonitas flores!
Las plantas tienen una vida más allá de sus flores, y la amaryllis no es una excepción. ¿Quieres saber algunas cosas curiosas sobre la amarilis? ¡Pues sigue leyendo!:
- Existe una flor que se llama verdaderamente amarilis, es la amaryllis belladona. Un género de plantas distinto que pertenece a la misma familia de las amarilidáceas. Se trata de una planta cultivada en exterior, originaria de África del Sur y que florece en otoño. ¡Seguro que tienes un lugar para ella en tu jardín!
- ¿Sabías que Amarilis también puede ser un nombre de mujer?
- Para una decoración de Navidad sorprendente, cuelga varias amaryllis boca abajo con un hilo metálico. Para mantenerlas frescas, llena su tallo con agua y, si es necesario, tapónalo con un trocito de algodón.
- La amarilis es ideal para decorar una oficina u otro lugar de trabajo. Su gran tamaño y sus pétalos rojos estimulan el cerebro y aumentan la energía, favoreciendo la confianza en sí mismo y el trabajo en equipo.
Amarilis: cómo cuidar un ramo de estas bellas flores
Si tienes la suerte de que te hayan regalado un precioso ramo de amarilis, toma nota de estos cuidados simples que harán que tus flores estén radiantes durante mucho más tiempo:
- Corta el tallo 1 cm más o menos.
- Pon tus flores en un florero con mucha agua fresca y colócalas a temperatura ambiente.
- Añade un producto nutritivo especial para flores cortadas.
- Conserva tu ramo de amarilis en un lugar fresco, ya que el calor puede provocar que tus flores maduren rápidamente y se marchiten antes.
- No pongas tu ramo de hippeastrum cerca de un frutero: el etileno que desprenden las frutas podría marchitar tus flores.
