Si eres de las personas que al escuchar la palabra crisantemo piensa en un cementerio, te anticipamos que hoy vas a cambiar de opinión. Esta flor, además de ser una de las más elegidas para centros y ramos de flores en el Día de todos los Santos, posee una belleza tan especial que se adapta muy bien a otras ocasiones. La variedad de formas y colores del crisantemo, y sobre todo el lugar donde lo regales, cambiará su significado por completo. Desde Interflora te damos algunos consejos sobre cuidados de crisantemos, para que disfrutes por una larga temporada de estas plantas. Sigue leyendo este artículo y descubre el simbolismo de esta flor de otoño.
Características de la flor de crisantemo
El crisantemo o chrysanthemum es una flor de otoño muy parecida a la margarita, que florece en tu jardín desde principios de verano hasta finales de otoño, lo que la hace perfecta para ciertas conmemoraciones, como el Día de Todos los Santos. Estas plantas perennes, con tallos que pueden alcanzar hasta 1,5 metros de altura, tienen su origen en China y Japón, pero gracias a su capacidad de adaptación el crisantemo está presente en casi todo el mundo. El crisantemo, conocido también como la flor de noviembre, es muy aromático y ofrece una amplia variedad de formas, que van desde las más simples, tipo margarita, a las llamadas anémonas, tubulares, pompones, etc. Las hojas de las plantas del crisantemo son verdes, lobuladas y un poco ásperas al tacto. Las flores están agrupadas con un tallo corto y pueden ser de una amplia gama de tonalidades: blanco, crema, amarillo, violeta, rosáceo, ocre, etc.
La variedad más común de crisantemo es el chrysanthemum morifolium, aunque existen otras muchas que permiten crear preciosos y variados ramos, adaptados al gusto de la persona que los va a recibir.
Significado del crisantemo: mucho más que la flor del cementerio
Fidelidad, optimismo, alegría y larga vida. Ya te decíamos que el significado del crisantemo es maravilloso. Se sabe que es una flor originaria de Asia, pero su significado cambia según donde nos encontremos. A las ideas de felicidad y sabiduría, propias de Oriente, se suma su relación con la muerte si nos encontramos en Occidente, donde se considera al crisantemo como la reina de las flores para cementerio. Este significado le viene dado por el momento de su floración, que coincide con la celebración del Día de Todos los Santos. Así, noviembre es el mes para disfrutar de los crisantemos en su máximo esplendor. Si era una desconocida para ti, la flor del crisantemo te va a cautivar tanto por su diversidad de colores como de formas. Según su forma y color, el significado o el mensaje que transmites cuando regalas crisantemos también cambia:
Colores muy variados para embellecer tus ramos
En cuanto a los colores, puedes encontrar crisantemos de tonos muy variados: amarillos, rojos, rosas, blancos, incluso violetas o azules. Sus nombres varían según el color. Por ejemplo, el crisantemo rojo y amarillo se llama crisantemo Apolo, el amarillo rosáceo es conocido en jardinería como Mary Stocker y el blanco crema como Morden Cameo.
Ya hemos hablado otras veces del lenguaje de las flores y el mensaje que transmiten según su color. Si es rojo, los deseos son amorosos; si es blanco nos une más a conceptos de verdad y lealtad. Para los amores no correspondidos nos quedamos con el amarillo, aunque también sirve para celebrar la amistad. Si quieres desear buena suerte, escoge crisantemos morados.
Formas sencillas o compuestas, tú eliges
Las formas que presenta esta flor de otoño también la hacen muy especial. Puedes encontrar plantas con flores sencillas o compuestas. Algunas variedades quedarán impresionantes en ramos con sus pétalos en forma de margarita. Pero para otras ocasiones, las flores grandes en forma de pompón o de anémona te parecerán espectaculares.
Cuidados básicos para unos crisantemos perfectos
Si quieres presumir y disfrutar de los crisantemos más preciosos, debes conocer los cuidados esenciales para estas plantas, según la tengas en una maceta o en un ramo de flores cortadas.
Cultivo del crisantemo en maceta:
- Plantar crisantemos en maceta: compra tus plantas cuando los capullos estén abiertos y plántalos en tu jardín o en una maceta amplia, de unos 20 o 25 centímetros. Debes elegir un sustrato rico en nutrientes y un buen drenaje.
- Riego y humedad: el crisantemo es una planta a la que le encanta la humedad. Aunque hay que evitar los encharcamientos, que son una de las causas más frecuentes de que se marchiten. Como hemos dicho, la clave está en que el sustrato de tu planta tenga un buen drenaje. No olvides pulverizar tus flores con agua, pero sin llegar a los capullos.
- Ubicación: elige un lugar ventilado para tus plantas, muy luminoso pero sin luz directa y libre de corrientes.
- Temperatura: el crisantemo es muy sensible a las altas temperaturas. Debes procurar que el ambiente no supere los 18 °C, ya que se marchitan rápidamente. Lo óptimo sería mantener la estancia entre 13 y 18 °C.
- Poda. si tienes tus crisantemos en maceta, recuerda lo importante que es una buena poda para que en la siguiente floración aparezcan más flores. El mejor momento es una vez finalizada la floración, cuando ya se hayan caído las flores. Lo más apropiado es dejar 4 centímetros de ramas y regar las plantas a conciencia. ¿Quieres un truco para pasar al nivel superior? Para conseguir plantas con pocos crisantemos, pero muy exuberantes, en el momento de la poda debes dejar una flor por cada tallo y eliminar los capullos que crecen al lado. Si prefieres un mayor número de flores y no te importa tanto el tamaño, deja que esos capullos crezcan a su ritmo. Ahora ya puedes tener crisantemos y cuidarlos como un jardinero experto.
Ramos de crisantemos más duraderos:
Si quieres alargar la vida de tu ramo, ya conoces algunos cuidados básicos para mantener las flores frescas más tiempo. Los consejos generales para mantener ramos de flores cortadas se pueden aplicar a los crisantemos. Los más importantes: cortar los tallos de las flores en diagonal, más o menos un centímetro, para que las flores tengan mayor capacidad para absorber agua; cambiar el agua a menudo y añadir azúcar, sales minerales o una aspirina al agua para alimentar mejor a tus flores. Un poquito de vinagre blanco evitará bacterias. Es importante eliminar las hojas y flores marchitas que caen al agua y mantener tu ramo en un lugar bien iluminado y fresco, pero lejos de los rayos directos del sol. Así disfrutarás de tu ramo hasta tres semanas.