Nos vamos despidiendo del otoño con una planta que es casi perfecta. A saber: Tiene un aspecto precioso desde el mismo momento en el que emerge de la tierra, hacia la primavera, hasta finales de otoño donde todavía mantiene un «look» fresco y fabuloso. Incluso en invierno resultan bonitas sus flores secas. Requiere mínimos cuidados y aguantan bien la sequía. Las mariposas y las abejas adoran esta planta. Si cortas las flores con el tallo más largo y las secas quedarán preciosas para decorar. Por si fuera poco puedes criarlas en el jardín o, las más pequeñas en maceta. ¿Alguien da más?.
La familia de las Sedum es numerosa: entre 500 y 600 especies de las llamadas plantas suculentas.. Su nombre le viene del latín sedum, que significa, sentado resaltando la capacidad que tienen estas plantas para adherirse a las rocas.
Algunas especies de esta planta, como la Sedum reflexum se utiliza ocasionalmente en ensaladas o como condimento. Tiene un sabor agrio. El Sedum acre, de sabor áspero y picante, se utilizaba en la antigua Grecia para tratar la epilepsia, las enfermedades de la piel e incluso como abortivo. Contiene una sustancia alcaloide llamada piperidina que, dependiendo de la cantidad consumida, puede provocar irritaciones de las mucosas, calambres musculares o parálisis respiratoria.
En jardinería las plantas de sedum pon muy apreciadas por sus flores de variados colores y matices que adornan muretes y rocallas. Las especies enanas se emplean para decorar terrazas y balcones.