La petunia es una flor de pequeño tamaño y mucho color que adorna los jardines y las macetas durante todo el año, animando así plazas y jardines o balcones y ventanas. La planta se adapta a casi cualquier clima, siempre que esté al sol. Además, aguantan bien las heladas y el invierno.

La Petunia fue descubierta por una expedición francesa en Brasil en 1823. Por su parecido con la planta del tabaco la nación tupí-guaraní en las selvas brasileñas la llamaron petun. De ahí el nombre por el que hoy conocemos en occidente. Cuando llegó a los salones parisinos, la fragancia nocturna de su flor blanca causó sensación. Hoy en día, gracias a la casa Yardley podrás disfrutar de su aroma en forma de sales de baño y polvos de talco.

 

Cuida tus petunias

Luz: Siempre bajo sol directo

Riego: Abundante durante la floración. A diario en primavera y verano y nunca en las horas de pleno sol.

Abono: Una vez plantadas, un abono completo con potasio, fósforo y nitrógeno. Durante la floración, abona una vez a la semana con fertilizante líquido rico en potasio.

CUIDADOS: Tras su primera floración, pódalas hasta la mitad del tallo. En un par de semanas se regenerarán, crecerán más frondosas y te darán más flores. Ten cuidado con los riegos excesivos, pues provocan amarilleo en la planta y la aparición de hongos

El color de las petunias te alegrará el otoño y el invierno y su mágico aroma convertirá tu baño en un paraíso tropical.

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