La Historia en sus aromas
Existen maneras diferentes de repasar la Historia. Hacerlo reconstruyendo los aromas y perfumes del pasado es una de ellas, sin duda bastante original y, en cualquier caso gozosa.
Así es para un especialista perfumero singular, David Pybus, quien, fascinado por la Arqueología y la Historia se ha empeñado en reconstruir los perfumes de las antiguas civilizaciones. Su compañía Scents of Time le ha convertido en una especie de Indiana Jones de los perfumes, buscando el olor de las plantas usadas en la épocas pasadas e investigando en recetas, libros y otras muestras de civilizaciones hoy ya perdidas. Hasta la fecha existen cinco perfumes que nos llevan a los tocadores mayas o a las maletas del Titanic pasando por el Egipto de los faraones.
Este viaje a los aromas del pasado nos transporta hoy al antiguo Egipto, una civilización sofisticada y hedonista donde los perfumes estaban presentes en todos los ámbitos de la vida, desde lo más cotidiano a lo más sublime.
Se decía que los dioses egipcios emanaban un olor divino, por ello, los humanos emulaban a las divinidades perfumándose. La fama de los maestros perfumeros egipcios -y de las pequeñas anforillas con forma de loto donde se almacenaban sus esencias- se extendió por todo el Mediterráneo.
Una de las fuentes de este olor divino fue El Nenúfar del Nilo. Esta planta acuática, parecida al loto pero de la familia de los nenúfares, se convirtió en el símbolo del Alto Egipto y se vinculó a la idea de eternidad. La flor, el nenúfar Sagrado del Nilo tiene color azul y un aroma natural refrescante y delicado. A veces recuerda al jacinto o a las violetas pero también a frutas maduras como mandarina e higos.
El perfume de Cleopatra
En 2003 el Sr. Pybus y la española Monserrat Molina se dedicaron a extraer el aroma más precioso de la civilización del Nilo. Recogiendo el olor del nenúfar sagrado del Nilo los perfumistas crearon: Nenúfar, el perfume sagrado de Cleopatra.
La referencia a Cleopatra no es exactamente histórica. Aunque es muy probable que una fragancia parecida hubiese estado en el tocador de la última reina de Egipto, dada la afición de sus ciudadanos por los perfumes en general y por el el lírio de agua en particular. Siendo éste, el aroma divino por excelencia, es muy probable que Cleopatra lo hubiera usado. Pero Cleopatra aquí no es más que una referencia sobre la capacidad intoxicante de esta flor y de la sensualidad y sofisticación de su esencia.
Dicen los perfumistas que esta fragancia tiene un carácter verde-acuático-floral, con notas de nuez moscada y de angélica. En la base de Nenúfar descubrimos sándalo, patchoulí y almizcles y notas empolvadas de iris y heliotropina. Este Eau de parfum tan particular viste como un velo transparente que favorece una sutil intensidad.
Ésta y el resto de las fragancias de Scents of Time no se encuentran en perfumerías. Su reclamo arqueológico los llevó a los estantes de las tiendas de museos como el londinense The British Museum, donde fue un éxito. Durante un tiempo estos perfumes sólo pudieron adquirirse allí o en otros museos británicos, actualmente existe la opción de compra on-line.
Para aquellos que tengan curiosidad por la Historia y les guste este viaje puede ser un recuerdo interesante.