No solo de aire viven nuestra plantas. Los nutrientes que encuentran en la tierra y en el agua y el proceso de fotosíntesis fotosíntesis también las ayudan a crecer.
Como todos los seres vivos, también las plantas tiene sus momentos y necesidades. En estas épocas primaverales, por ejemplo, algunas requieren ciertos nutrientes extras que les ayudarán en la formación de flores, de frutos o de un follaje atractivo. Un abono orgánico puede superar estas carencias.
Pero, ¿Qué comen exactamente las plantas?
Óxígeno (O), Carbono (C) e Hidrógeno (H). Estos tres elementos los obtienen las plantas del aire y el agua.
Nitrógeno (N). Favorece la formación de las hojas. La planta los obtiene principalmente del suelo.
Fósforo (P). Favorece la floración y fructificación. La planta los obtiene también del suelo.
Potasio (K). Favorece el crecimiento de las raíces y resulta esencial para las plantas jóvenes. La planta los obtiene principalmente del suelo.
Además, las plantas también necesitan: Calcio (Ca), Azufre (S) y Magnesio (Mg). Las existencias del suelo suelen ser asimilables para la planta en cantidades suficientes.
Microelementos u oligoelementos. Se trata del Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Boro (B), Molibdeno (Mo), Cobalto (Co) y Cloro (Cl) y son esenciales para las plantas en pequeña cantidad. La planta los obtiene del suelo.
Pues con estos ingredientes, ya podemos “cocinar las recetas de primavera para nuestras plantas”.