El pintor mexicano, Diego Rivera, hizo de esta flor un emblema. Su forma inspira los diseños Art Decó en cualquier material. La cala, también conocida como alcatraz o lirio de agua es una planta que se da bien cerca del agua, aunque no sea realmente una planta acuática. Tiene su origen en la Región del Cabo en Sudáfrica y se introdujo en Europa a mediados del XIX.
La flor, con su suave aroma y su forma cónica es muy apreciada en floristería y aporta al ramo un toque de exotismo. La planta puede cultivarse en interior, tanto en maceta como en agua, como ramo de flor cortada. En exterior decoran el borde de un estanque o los rincones húmedos y en semi sombra.
En la época victoriana, los ingleses ofrecían calas como símbolo de nobleza y finura. Hoy en día, los ramos de calas siguen siendo un símbolo de elegancia, nobleza y rectitud. Los matices vienen marcados por el color de la flor:
Calas rojas: Indiscutiblemente el color representante de la pasión y el deseo
Calas blancas: La ternura y cariño están vinculados a esta flor, que es la imagen de la pureza
Calas rosadas: Para expresar felicidad, agradecimiento, dulzura, admiración, alegría, elegancia y delicadeza